En los próximos 15 días podría anunciarse qué UTE (Mundosenior o Mundiplan) gestiona los viajes del Imserso. Al menos este es el objetivo del Gobierno, que ha puesto en marcha "todos los recursos necesarios para que la normalidad vuelva a presidir las vacaciones de más de un millón de jubilados".
La nueva adjudicación del programa de vacaciones para mayores del Imserso podría conocerse en un plazo de 15 días. Este es el objetivo del Gobierno, cuya Secretaría de Estado responsable lleva trabajando desde que se anunciase la anulación de la concesión a Mundosenior con el objetivo de "acortar en todo lo posible" el proceso de revisión.
Así se lo ha comunicado la secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero, a la representación empresarial encabezada por el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Juan Molas. Con el objetivo de minimizar los perjuicios que supone el retraso en la puesta en marcha del programa, el Ejecutivo afirma haber puesto en marcha "todos los recursos humanos y jurídicos necesarios para que la normalidad vuelva a presidir las vacaciones de más de un millón de jubilados en España". La pretensión del Imserso es que los primeros clientes puedan llegar a los hoteles durante el mes de noviembre.
Es pronto para saber si las ventas comenzarán en octubre
En declaraciones a NEXOTUR, desde el Imserso insisten en que "se está trabajando con diligencia y celeridad para que esa demora, si al final se produce, sea mínima". El organismo explica que "por regla general, la temporada de viajes empieza a mediados de octubre", si bien reconoce que "aún es pronto para determinar si los pasos del procedimiento que hay que dar ahora permiten llegar a esa fecha". No obstante, aclaran que "viajes del Imserso va a haber".
Como ha publicado este periódico, Mundosenior, Unión temporal de Empresas (UTE) formada por Halcón y Barceló, superó en el concurso público a los otros dos aspirantes, Mundiplan y Logitravel. Sin embargo, el recurso presentado por el primero ha desembocado en la anulación de la concesión y obliga a la mesa de contratación a volver a revisar determinados puntos económicos.