Fundación ONCE, la Organización Mundial del Turismo (OMT) y la Red Europea para el Turismo Accesible (ENAT) se comprometieron, tras renovar el convenio de colaboración que firmaron en 2011 por las tres organizaciones, a llevar a cabo una serie de acciones conjuntas cuyo objetivo es la promoción y el desarrollo del turismo para todos, en especial, para las personas con discapacidad.
El acuerdo de colaboración se materializa en la redacción de un folleto resumen del ‘Manual sobre el Turismo Accesible para Todos: principio, herramientas y buenas prácticas’ con el fin de divulgar el trabajo realizado en esta materia y reforzar la aplicación de las recomendaciones efectuadas por parte de las partes que intervienen en el sector turístico.
Dentro de estas acciones se incluyen, entre otras, “la sensibilización del sector turístico, la integración sistemática de la accesibilidad en las políticas nacionales y locales de turismo y la formación de los profesionales del sector”, han explicado las entidades comprometidas.
En la firma de este nuevo acuerdo estuvieron presentes José Luis Martínez Donoso, director general de Fundación ONCE; Márcio Favilla L. de Paula, director ejecutivo de Programas Operativos y Relaciones Institucionales de la OMT, y Anna Grazia Laura, presidenta de la ENAT.
Libro blanco de la accesibilidad
Este manual, la segunda publicación de la OMT sobre accesibilidad universal, coproducida junto a Fundación ONCE y ENAT, consta de cinco módulos en los que se proponen recomendaciones concretas al sector turístico con el objetivo de crear destinos turísticos accesibles. Se sugiere, por ejemplo, el uso de indicadores formulados para que los destinos turísticos puedan evaluar, controlar y gestionar la accesibilidad y se señalan reformas a llevar a cabo para que la accesibilidad universal en el sector turístico sea posible.
Asimismo, el convenio también incide en la necesidad de actualizar el documento que recoge las recomendaciones específicas de la OMT sobre turismo accesible.
Estas recomendaciones se concibieron como marco general básico y transversal para garantizar que las personas con discapacidad tengan acceso al entorno físico, al sistema de transporte y a los canales de información y comunicación, así como a una amplia gama de instalaciones y servicios públicos.