Lufthansa concluye el primer semestre de 2015 con un beneficio neto de 954 millones de euros, resultado que contrasta con las pérdidas de 79 millones que registró en el mismo periodo del ejercicio anterior. La facturación del grupo aéreo asciende a 15.365 millones, un 8,5% más que hace un año.
Su resultado bruto de explotación (Ebitda) se sitúa en 1.316 millones, un 44,3% más que en la primera mitad de 2014, cuando alcanzó los 912 millones. También registra un fuerte avance su resultado operativo, que pasa de 194 millones a 430 millones, más del doble.
La responsable de los servicios financieros de Lufthansa, Simone Menne, incide en la "solidez de nuestros resultados", así como en la contribución de la "caída de los costes de combustible". No obstante, apuesta por seguir trabajando para incrementar la competitividad del grupo aéreo y reconoce que "los precios de los billetes aéreos no se recuperarán" a corto plazo.