El gerente del Badalona Centro Internacional de Negocios (BCIN), Antonio Ainoza, hace balance de la actividad generada por el recinto durante sus 20 años de andadura, comenta los motivos por los que se levantó este edificio y los problemas que han tenido que solventar durante estas dos décadas.
Este año el BCIN celebra su vigésimo aniversario. ¿Qué balance realiza de estos 20 años?
lA lo largo de estos 20 años el BCIN ha sabido adaptarse a los cambiantes tiempos y necesidades del tejido empresarial de la ciudad. No hemos crecido en metros pero sí en experiencia y calidad de servicios. El balance es por supuesto, positivo.
¿Cuál fue el motivo principal que propició el nacimiento del BCIN?
Cuando se creó el BCIN no existía en toda la comarca del Barcelonés un edificio de características similares. Fue un proyecto innovador y arriesgado que respondía básicamente a la idea de dotar a la ciudad de un elemento diferenciador en el territorio que permitiera reactivarla económicamente, mediante la atracción de empresas y agentes que por lo general no operaban de forma directa en la ciudad. La proximidad con Barcelona, lejos de verse como un hándicap a la hora de ofrecer este tipo de servicios, se vio cómo una oportunidad de captar negocio más allá de los límites territoriales de la ciudad. En un contexto en que las empresas externalizaban sus servicios para resultar más competitivas en términos de eficiencia, el BCIN podía ser una solución para atender esta nueva demanda en servicios tecnológicos avanzados y en espacios.
¿Cómo fueron los comienzos?
El BCIN fue el primer edificio que se construyó en la cima de un pequeño montículo destinado a zona industrial. Los primeros tiempos fueron difíciles, pero se hizo una buena labor para darnos a conocer, y en cuanto empezó la urbanización y construcción del polígono, la actividad del centro fue creciendo a gran velocidad.
¿Cuales han sido los principales logros del BCIN en estos 20 años?
Dotar a la ciudad de un centro de empresas y convenciones que no sólo da servicio al sector privado sino que también lo hace a organismos e instituciones públicas, asociaciones y demás entidades de la sociedad civil; siendo un ejemplo de colaboración público-privada en la prestación de servicios de calidad.
¿Y los principales problemas?
Un edificio de estas características a menudo necesita de inversiones importantes para actualizarse y no quedar obsoleto en ningún sentido. Trabajamos con precios muy ajustados y márgenes muy pequeños. Se trata de un edifico proyectado y construido con dinero público pero que trata de ser autosuficiente. Nuestra obligación es ofrecer servicios de calidad sin que resulte gravoso al ciudadano ni una competencia ‘desleal’ al sector privado.
¿Tienen estimado un número aproximado de eventos acogidos y participantes en estos 20 años?
A partir de 1996 el número de actos celebrados en el BCIN fue creciendo rápidamente, doblando y triplicando cada año la cantidad de los mismos. En el año 2012 se efectuaron 423 actos con una afluencia total de público de más de 29.000 personas. En 2014 se celebraron más de 300 actos ( y cerca de 14.000 asistentes). Desde principios de este año, se percibe una notable reactivación de la actividad congresual con gran cantidad de solicitudes de presupuestos y eventos ya confirmados.
En 20 años de actividad, el recinto habrá tenido que actualizarse a las nuevas necesidades de la demanda. ¿Cómo se ha ido actualizando el BCIN?
El BCIN ha realizado una gran labor de mantenimiento del edificio, y ha ido adaptando los espacios a las nuevas necesidades. Algunos espacios diáfanos de gran superficie se transformaron en salas polivalentes de diferentes capacidades, divisibles y combinables entre sí y con los demás espacios, lo cual los hace más rentables y versátiles. En cuanto a equipamientos tecnológicos, nos hemos ido adaptando en cada momento a las últimas novedades, equipando el auditorio y todas las salas con los últimos avances en audiovisuales. El centro dispone también de Wi-Fi.
¿Qué características tiene BCIN para la organización de eventos?
El BCIN dispone de un auditorio con capacidad para 350 asistentes, equipado con videoproyector multisistema, equipo de vídeo y conexión a ordenador. Gran pantalla central de 5x2,4 m. Pantalla lateral de 1.90x1.90m. Micrófonos de sobremesa, de mano inalámbricos y de solapa o diadema. Cuatro cabinas de traducción simultánea. Mesa de presidencia con capacidad para 15 ponentes. Es el espacio ideal para conferencias y congresos. Disponemos también de tres salas polivalentes, divisibles, para convenciones, conferencias, ruedas de prensa, presentaciones...; tres salas de reuniones, tres halls de distintas superficies, ideales para catering, exposiciones, presentaciones de productos, etc. Además, disponemos de grandes superficies exteriores para la instalación de carpas, actividades outdoor, etc. El centro cuenta con un restaurante-cafetería abierto al público en general y parking para más de 250 vehículos.
¿Qué previsiones de eventos tiene el centro para 2015?
El primer cuatrimestre del año tiene un balance muy positivo, ha habido una reactivación muy importante de la actividad. Para el futuro inmediato tenemos prevista la celebración de diversas ceremonias de graduación, jornadas médicas y un congreso sobre alimentación crudivegetariana. Para el último trimestre tenemos ya confirmados diversas jornadas médicas, dos aniversarios de empresa, la cuarta edición del concierto de Navidad...
¿Cuáles son sus principales mercados emisores?
Nuestro principal mercado es el mercado regional y nacional. El cliente de proximidad, estamos situados en una zona muy industrial y comercial, donde están ubicadas importantes empresas nacionales e internacionales, además de complejos socio-sanitarios que generan gran parte de la actividad del centro y atraen nuevos clientes.