El Comité de Transporte y Turismo del Parlamento Europeo aboga por la puesta en marcha de un nuevo tipo de visado turístico que dé la posibilidad de realizar estancias de mayor duración en los Estados miembros. En concreto, propone que se permita a los ciudadanos de terceros países permanecer un máximo de un año (con la posibilidad de extensión hasta dos).
No obstante, únicamente se podría permanecer durante un periodo máximo de 180 días en un mismo Estado miembro. La Eurocámara entiende que con su creación se facilitaría la llegada de turistas de elevado poder adquisitivo, estudiantes, investigadores, artistas, profesionales de la cultura, empresarios, jubilados, etc.
Según sus cálculos, una medida de esta índole se traduciría en la llegada a la Unión Europea de entre 60.000 y 120.000 visitantes adicionales. Además, estima que se generarían entre 500 y 1.000 millones de euros por año, debido al elevado poder adquisitivo de los mismos.