La facturación de los operadores ferroviarios dedicados al transporte de viajeros aumenta un 5,1% en 2014, ascendiendo a 2.055 millones. Detrás de este crecimiento está el fuerte incremento de la demanda en las líneas de alta velocidad, así como la política comercial que Renfe implantó hace dos años.
Según revela un informe de DBK, esta evolución refuerza el atractivo de una actividad en la que se esperan cambios a corto plazo, ante la entrada de operadores privados para la explotación de líneas de alta velocidad. Así, desde principios de 2014 se han concedido seis nuevas licencias a empresas para la realización de servicios de transporte de pasajeros.
En la actualidad, y hasta que se produzca la liberalización del transporte de viajeros, Renfe acapara el 95% del negocio. El 5% restante queda en manos de operadores regionales.