Las tasas que los bancos cargan a los comercios para procesar los pagos con tarjeta tendrán un tope, según la normativa aprobada en el Parlamento Europeo. El límite, que se aplicará tanto a los pagos transfronterizos como a los nacionales, debería suponer una reducción en los costes para los usuarios.
Tras la votación del Parlamento, que se saldó con 621 votos a favor y tan solo 26 en contra, la última palabra la tendrán los Estados miembros, que deberán ratificar el texto actual. El ponente del informe en la Eurocámara, Pablo Zalba, confía en que el cambio normativo traiga consigo una "mejora de la transparencia de las comisiones, estimule la competencia y permita a los minoristas y usuarios elegir las redes de tarjetas que les ofrecen mejores condiciones".
No obstante Asgeco teme que la nueva directiva afecte negativamente a los consumidores. Según expone, la bajada de tasas de intercambio puede derivarse a una subida de los costes financieros de las tarjetas, por lo que reclama que se garantice "la total y absoluta transparencia del sistema".