El Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha una campaña municipal para reforzar la protección del turista en los puntos donde se produce mayor concentración. Para ello se incrementará la plantilla que callejea por la ciudad con agentes con conocimientos de idiomas y se utilizarán vehículos especiales para moverse por el centro y las zonas más emblemáticas.
Los agentes de la Unidad de Atención al Turismo vestirán el chaleco reflectante con el destacado ‘Tourist Police’. Además, se instalarán cinco oficinas móviles de atención al ciudadano y una de atención al Turismo en la T4 de Barajas. Por su parte, la Unidad de Vídeo Seguridad controlará las cámaras de seguridad existentes en la actualidad y las que se van a instalar próximamente en la zona comercial de Azca y otros lugares de la ciudad.
El objetivo prioritario de este plan es conseguir "una policía más cercana y accesible a los turistas extranjeros", afirma la alcaldesa, Ana Botella. Y es que, a pesar de que Madrid es la segunda ciudad más segura de Europa, reconoce que "al igual que ocurre en los principales destinos turísticos del mundo, muy especialmente en las grandes capitales, los turistas son uno de los objetivos prioritarios de la actividad delictiva, sobre todo en lo que se refiere a pequeños hurtos".
Durante la presentación de la campaña Botella ha recordado que el Turismo es considerado un elemento estratégico para activar la economía de la ciudad y superar la crisis. Su peso en el Producto Interior Bruto (PIB), del 7,7%, "le convierten en una industria de gran firmeza", según la alcaldesa.