Los Estados miembros abogan ahora por no endurecer los requisitos para distribuir seguros de viajes. La propuesta inicial de la Comisión Europea, apoyada en un primer momento por el Consejo de la Unión Europea, incluía obligaciones adicionales para las agencias, como la contratación de un seguro de responsabilidad civil de casi 1,7 millones de euros.
Los Estados miembros dan marcha atrás y todo parece indicar que finalmente no votarán a favor de endurecer los requisitos para distribuir seguros de viaje. Aunque en un primer momento una amplia mayoría apoyó un cambio normativo en esta línea, tras la presión de las Organizaciones empresariales y de determinados países, entre ellos España, ahora se muestran proclives a mantener la exclusión de este tipo de pólizas de la Directiva 2002/92 sobre Mediación de Seguros.
En la última propuesta de revisión de la citada normativa, el Consejo de la Unión Europea (foro donde se reúnen los ministros de los países para adoptar la legislación y coordinar políticas) deja fuera de la misma a los seguros de viaje. Como ha publicado NEXOTUR, la intención inicial de Bruselas, respaldada por numerosos Estados miembros, incluía obligaciones adicionales para las empresas que distribuyan seguros de viaje.
Por ejemplo, recogía nuevos requisitos de conocimiento, capacidad y honorabilidad. Y lo que más preocupa al Sector, su aprobación obligaría a las agencias que actúen como intermediarias a contratar un seguro de responsabilidad civil de casi 1,7 millones de euros, lo que, tal y como reconoce la Agrupación Europea de Asociaciones de Agencias de Viajes (ECTAA), supondría "el fin de la distribución" de estos servicios a través del canal de agencias.
Oposición de las propias compañías de seguros
Además de ECTAA, cuyo papel ha sido fundamental a la hora de recabar apoyos en los Estados miembros, las propias compañías de seguros han mostrado públicamente su rechazo al cambio legislativo propuesto por la Comisión Europea. En una entrevista concedida a NEXOTUR el consejero delegado de Intermundial, Manuel López, advertía de que las consecuencias "serían nefastas para todo el colectivo de la mediación". A su juicio, "obligar al empresario a asumir nuevas obligaciones y responsabilidades por una actividad que realiza como complemento a sus productos propios y dificultarle así ofrecer a sus clientes un mejor servicio, además de coartar previsiblemente el margen de sus comisiones, es sin duda uno de los mayores sinsentidos que se haya cocido en Europa los últimos diez años". Por ello, López insiste en "la importancia de mantener la exclusión de los seguros de viaje en el espectro de la Directiva de la Unión Europea".
En los mismos términos se expresa la directora general de ERV Europea Seguros de Viaje, Ana Dueñas, quien sostiene que "el endurecimiento de cualquier requisito para la venta del seguro podría significar que muchas agencias se quedasen fuera de la comercialización al no poder hacer frente a los nuevos requerimientos". No obstante, confía en que "el resultado final sea que se mantengan las excepciones a las agencias de viajes, ya que lo contrario supondría un duro golpe para este canal, clave en la distribución de seguros de viaje".