El presidente de Transhotel remarca que "las conversaciones con acreedores, que ya hemos iniciado, se encaminan hacia la construcción de un entorno favorable para la superación de esta situación preconcursal". El grupo, que ha solicitado preconcurso de acreedores, dispone de un plazo de cuatro meses para negociar el pago de sus deudas.
"En estos momentos, nuestro objetivo primordial y absoluto es asegurar la viabilidad del negocio, minimizar al máximo el impacto de estos hechos en la industria y garantizar los derechos de los empleados, clientes, viajeros y proveedores de productos turísticos que guarden relación con nosotros y nuestra actividad". Así lo destaca el presidente del Grupo Transhotel, Anselmo de la Cruz, en referencia al preconcurso de acreedores presentado el pasado 8 de octubre. Según lo dispuesto en el artículo 5 bis de la Ley Concursal, dispone ahora de un plazo de tres meses, ampliable por uno más, para negociar con los diferentes acreedores el pago de las deudas contraídas hasta la fecha.
Al respecto, asegura que "las conversaciones con acreedores, que ya hemos iniciado, se encaminan hacia la construcción de un entorno favorable para la superación de esta situación preconcursal". Por ello, espera que "todo vuelva a la normalidad lo antes posible". De la Cruz también explica que "los alrededor de 600 empleados con los que cuenta la compañía en España y en sus 22 delegaciones internacionales se encuentran completamente al tanto de lo sucedido y desarrollan, en estos momentos, su actividad de acuerdo a las nuevas líneas de actuación establecidas".
Una empresa ‘muy importante para pequeñas y medianas agencias’
Por su parte, desde CEAV destacan que la situación que atraviesa Transhotel "no supondrá un gran daño económico" para el Sector de agencias de viajes. En declaraciones a NEXOTUR, su presidente, Rafael Gallego, explica que "las agencias, en teoría, somos las menos afectadas porque pagamos los servicios una vez que el cliente ha salido", salvo en el caso de las que hayan emitido tarjetas Hotel Plus. Por tanto, entiende que "el mayor problema podría ser recolocar a los clientes".
Según expone, este caso "nada tiene que ver con las últimas quiebras de compañías aéreas o grandes grupos turísticos", que afectaron de lleno a las agencias de viajes. Preguntado por el desenlace de Transhotel, que ahora dispone de un plazo legal de cuatro meses para negociar sus créditos y deudas antes de presentar el concurso de acreedores, Gallego asegura que "no se veía venir". "Todos dábamos por hecho que iban a llegar un acuerdo y entendíamos que la viabilidad de esta empresa, muy importante para las pequeñas y medianas agencias, estaba asegurada".
A diferencia del canal de agencias, todo parece indicar que los hoteleros serán los más afectados por la situación de la central de reservas. No obstante, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) prefiere no hacer declaraciones hasta que haya un comunicado oficial por parte de Transhotel.