La ciudad de Burgos celebró la semana pasada la octava edición del International Youth Nuclear Congress (IYNC), en el que se promovió el intercambio de conocimiento intergeneracional e internacional de energía nuclear, con el objetivo de analizar su realidad en el actual entorno globalizado.
El encuentro —desarrollado en el Palacio de Congresos Atapuerca— reunió a cerca de 400 congresistas procedentes de los cinco continentes, que realizaron 161 presentaciones y 46 posters distribuidos en 11 sesiones técnicas, 19 talleres, tres sesiones plenarias y muchos actos técnicos más que aseguraron el enriquecimiento profesional de los participantes. Pero, según Jóvenes Nucleares (JJNN es una comisión de la Sociedad Nuclear Española formada por los profesionales y estudiantes del sector que, de manera voluntaria, participaron en las actividades), además de la formación, IYNC también quiso fomentar la creación de relaciones entre los jóvenes profesionales y, para ello, se preparó un intenso programa social en la ciudad de Burgos. Por tanto, la formación y el intercambio de experiencias son los dos pilares básicos de un congreso que busca fortalecer las bases de la industria nuclear internacional.
La junta de JJNN se planteó en 2012 presentar la candidatura para organizar el evento de 2014 en España. Y aunque se sabía de las intenciones de Reino Unido de presentarse, con la candidatura de la ciudad de Manchester, de la India (país con una fuerte apuesta nuclear) con Nueva Delhi, y de otros países, la apuesta por Burgos y el firme apoyo por parte de la Oficina de Congresos de Burgos y de su Ayuntamiento, acabó en una apuesta firme y sólida, lo que propició que Burgos fuera la elegida.