Iberia sigue allanando el camino hacia un crecimiento rentable. Si a mediados de mes selló la paz con los pilotos, ahora ha llegado a un preacuerdo con los tripulantes de cabina (TCP) sobre su nuevo convenio colectivo. "Es un paso fundamental para construir la nueva Iberia", afirma su presidente.
La dirección de Iberia y los sindicatos de tripulantes de cabina han alcanzado un principio de acuerdo sobre el XVII Convenio Colectivo, con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2017. Entre los aspectos más destacados del acuerdo, la aerolínea destaca la mejora sustancial de la productividad.
En concreto, se han pactado mejoras como el incremento de días de ocupación, así como medidas específicas para los meses de verano, como el aumento de las horas de vuelo, para hacer frente al crecimiento de la demanda en esas fechas. En las flotas de corto y medio radio, además, se han incorporado nuevas tareas para asimilarse a las prácticas del mercado. Cuando entren en vigor estas medidas, quedará sin efecto el 4% de reducción salarial adicional que se venía aplicando desde abril del año pasado.
Por otro lado, se mantiene la reducción salarial del 14% establecida en el acuerdo de mediación y congelación hasta 2015. Después de dicha fecha, los incrementos salariales estarán sujetos a la rentabilidad de la compañía aérea. Para las nuevas contrataciones se fijan unos niveles retributivos iniciales en condiciones de mercado y se establece un nuevo cómputo para la antigüedad y topes al cambio de nivel, en función de flota y función.
Gallego: ‘Establece los cimientos para el desarrollo rentable’
Para el presidente ejecutivo de Iberia, Luis Gallego, el principio de acuerdo con los tripulantes de cabina de pasajeros "es un paso fundamental para construir la nueva Iberia, ya que reduce su estructura de costes y establece los cimientos para el desarrollo rentable". "Todos los empleados están aceptando cambios en su relación con la compañía aérea para que ésta tenga un futuro mejor", lo que a su juicio "demuestra el grado de madurez y compromiso de los empleados de Iberia con el futuro de la aerolínea".
Este acuerdo se produce poco después de que la dirección de la aerolínea y el sindicato de pilotos Sepla pusiesen fin a dos años de conflictos. A mediados de febrero acordaron introducir cambios estructurales permanentes y mejorar la viabilidad de la aerolínea. Las claves más importantes del mismo son la mejora sustancial de la productividad y la congelación de los sueldos hasta 2015, estando sujetos los incrementos salariales en los posteriores a la rentabilidad de la compañía aérea.