La consultora Magma Hospitality Consulting ha compartido sus valoraciones sobre los últimos datos publicados respecto a la temporada de turismo 2013. La valoración de la temporada es positiva, aunque con matices, pues "no podemos hablar del mismo comportamiento para el turismo vacacional, que el corporativo o el rural", señalan desde la entidad.
Algunas conclusiones
El turismo internacional ha sido clave para los hoteles españoles. Las cifras récords de visitantes extranjeros, cercanas a 8,3 millones en agosto, sitúan a España como un país que sigue siendo un destino atractivo para el resto del mundo. "Sin duda es una buena noticia, pero no debemos olvidar el cuidado de la experiencia final de estos turistas que nos visitan por primera vez apostando por el buen servicio, la creatividad en la experiencia y la calidad", advierten.
Más podría ser menos: Se ha visto como el incremento de la demanda internacional no ha generado más empleo, las cadenas hoteleras están realizando un control de gastos muy extremo, hecho que podría llegar a afectar a la calidad del servicio, y por lo tanto a la fidelización. Teniendo en cuenta que los turistas extranjeros han sido los que han salvado la temporada, es recomendable invertir en estrategias de futuro en nuevos mercados emergentes y consolidar los mercados maduros, en lugar de tener una visión cortoplacista de los beneficios.
Este año, el impacto del conflicto del Mediterráneo ha vuelto a beneficiar a España como destino escogido por los turistas extranjeros. En el mix de países encontramos, en agosto, un escenario habitual: Reino unido (24,3%), Alemania (13,9%) y Francia (21%). Sin embargo, en el acumulado del año, de nuevo, son los rusos y los turistas procedentes de los países nórdicos quienes concentran el mayor crecimiento atraídos por la oferta tanto urbana como vacacional. Sin olvidar los chinos y asiáticos que buscan destinos claramente urbanos.
Este año el turista nacional también ha aportado buenas noticias al turismo, registrando un 3% más de pernoctaciones, aunque la tendencia ha sido la de reducir la estancia media en 1,3% respecto a agosto de 2012. El gasto también se ha visto afectado, especialmente en los servicios de restauración de los hoteles.
El precio medio sigue siendo bajo con respecto a otras ciudades europeas con el mismo producto o similar, es sin duda la asignatura pendiente. La tasa anual del Índice de Precios Hoteleros (IPH) se sitúa en el 0,7% en agosto, lo que supone 0,3 puntos menos que la del mes pasado y 0,2 puntos más que la registrada hace un año.
Barcelona se sitúa como un claro caso de éxito. La ciudad condal ha sabido trabajar muy bien el terreno vacacional, adaptando la oferta y registrando cifras récord. Por ejemplo, en agosto registraba un aumento del 7% de visitantes con respecto al año anterior y acumula ya un aumento interanual de cruceros situado en el 1,6%. Su buena conectividad y la adaptación de la oferta han sido los factores clave para mantener este ritmo alcista.
Madrid sigue sufriendo mucho al no encontrar un buen posicionamiento, su estrategia a corto plazo deberá ir orientada a trabajar en este camino. Tiene un problema de climatología, pero a cambio cuenta con una oferta de ocio y cultura que pocas ciudades europeas poseen, tan sólo comparables con Londres o Paris. También ha sido perjudicada por el impacto turístico que ha supuesto la caída de algunas aerolíneas low cost como Ryanair y Easyet que han reorientado sus negocios hacia otros aeropuertos europeos.