Ante el debate sobre si las reuniones ‘cara a cara’ iban a desaparecer por la evolución de la tecnología de las comunicaciones, el presidente de la Asociación Internacional de Palacios de Congresos (AIPC), Edgar Hirt, asegura que se debe hacer un esfuerzo por incorporar las nuevas tecnologías a las instalaciones congresuales.
"La alternativa de reuniones virtuales se ha convertido, no solo en mayor calidad, sino también en rentables y de fácil acceso", apunta Hirt, destacando que "esta tendencia continuará con los saltos cualitativos de la tecnología de las comunicaciones, con mayor capacidad de almacenamiento y de transmisión y mejores software". Además, la preocupación por la sostenibilidad se ha intensificado, subraya, destacando que "este hecho ha llevado a que muchos gobiernos, ONG y organizaciones internacionales hayan puesto límites a los viajes de negocios".
Mientras tanto, continúa, los centros de convenciones han hecho importantes esfuerzos para minimizar el impacto de sus eventos, pero poco pueden hacer en el sentido de los viajes. "¿Qué podemos hacer?", se pregunta Hirt, advirtiendo, entre otras cosas, que se deben documentar realmente los beneficios de las reuniones ‘cara a cara’, así como "argumentar el por qué las reuniones colectivas son más rentables que las reuniones individuales, destacando también el menor impacto de estos encuentros".
Ventajas de las reuniones virtuales
Durante un tiempo, ha existido un debate en torno a si las reuniones ‘cara a cara’ iban a desaparecer por la evolución de la tecnología de las comunicaciones, asegura Hirt, recordando que había quienes destacaban el ahorro de costes y evitar los inconvenientes de los viajes como ventajas de las reuniones virtuales. "También había quienes defendían que tal medida no podría provocar los beneficios de la interacción personal".
El debate duró años, explica el presidente de la AIPC, "acuciándose cada vez que hay recesiones económicas o problemas para viajar, y la conclusión ha sido que las reuniones virtuales no pueden dar los beneficios que dan las reuniones ‘cara a cara’". Lo cierto es que "ahora las imágenes son vivas, grandes y con interacción en tiempo real, dando lugar a un mayor sentido de la realidad", destaca Hirt.
Otras de las ventajas de las reuniones virtuales son que "los costes de esta tecnología han ido siendo cada vez más asequibles". Por lo tanto, "la alternativa de las reuniones virtuales se ha convertido no solo en tener una mayor calidad, sino también en conseguir más rentabilidad y fácil acceso".