Corren malos tiempos para el Asociacionismo. En paralelo a la gravísima crisis que sufren las agencias (y el resto de las empresas turísticas), las Asociaciones empresariales del Sector están sumidas en una no menos grave crisis de identidad, que hace temer por su futuro a corto y medio plazo.
La resolución contra CAAVE (la extinta cúpula asociativa del Sector) del Tribunal de Defensa de la Competencia, supuso una carga de profundidad de efecto retardado, que puede obligar a liquidar la mayoría de las Asociaciones de agencias. Esta implosión, causada en buena parte por la entrega al Tribunal de documentos comprometedores, obliga a hacer efectivas unas sanciones de imposible pago, actuando como una auténtica bomba de relojería. El efecto positivo para las Asociaciones es la urgente necesidad de refundarse y, con tal motivo, de alcanzar la unificación.
Uno de los efectos colaterales de la crisis sobre nuestro Asociacionismo es la situación en la que han quedado algunos líderes sectoriales (desde los presidentes de CEOE y el Consejo Empresarial de Turismo, hasta los de AEDAVE y AMAVE), tras la quiebra de sus respectivas empresas. Así como los evidentes perjuicios causados tanto a la imagen del Sector (en la opinión pública) como a la solvencia de sus empresas (en el sistema financiero), tras la quiebra de sus agencias de viajes. Máxime al haber sido objeto estas quiebras de una atención informativa sin precedentes, tanto en medios generales como especializados, en gran medida justificada por las responsabilidades que ostentaban sus gestores en el Asociacionismo empresarial.
Súmese lo anterior al constante goteo de bajas —muchas de ellas por cierre o recorte del gasto empresarial— para explicar la creciente debilidad de unas Asociaciones que están sumidas en una auténtica crisis estructural. Un problema que debe afrontar el conjunto del Sector.
Hoy, más que nunca, es necesario poner de manifiesto la extraordinaria importancia del Asociacionismo, como algo esencial para la defensa de los intereses del conjunto de las agencias.
Quienes, también desde dentro del Sector, han agitado las aguas, ayudando a precipitar la debacle de agencias en crisis, pueden darse por satisfechos del enorme daño causado al Sector. NEXOTUR ha sido y será consecuente con su inequívoca línea editorial en defensa de todas las agencias, sean cuales fueren (tanto las independientes como las grandes redes), y de sus Asociaciones legítimamente representativas. Evitando alentar rumores (aunque sean "antesala de la noticia"), que precipitan dramáticos desenlaces que llevan al paro a miles de agentes y al descrédito al conjunto del Sector.
Al igual que han de ser empresarios y trabajadores quienes saquen adelante sus agencias, sin ver cómo hay quien interesadamente hecha leña al fuego, también han de ser las Asociaciones quienes decidan qué es lo más conveniente para su futuro, sin intromisiones.
Y, remedando la célebre frase del presidente Kennedy, "no te preguntes qué hace tu Asociación empresarial por ti, sino qué haces tú por tu Asociación y por el Sector".
Que le sea útil. Ese es nuestro mayor interés.