El 81% de los clientes que establecen una conexión emocional positiva con una marca tienden a regresar
Una fase de sofisticación tecnológica ha sido alcanzada por la industria hotelera, transformando todos los aspectos de su operación. Desde la sostenibilidad y la gestión de inventarios hasta la hiperpersonalización de cada estancia, esta revolución está en marcha. Impulsados por sistemas de gestión integrados, Inteligencia Artificial (IA) y analítica predictiva, estos cambios responden a las exigencias del viajero moderno, quien busca experiencias únicas, eficientes y que se alineen con sus valores.
Para impulsar la eficiencia, personalizar la experiencia del huésped y fomentar la sostenibilidad en cada operación, serán fundamentales la IA, la automatización avanzada y la movilidad en dispositivos conectados. En 2025, no solo se centrará la atención de los hoteles en proporcionar comodidad y un excelente servicio; también estarán concebidos para anticiparse y ajustarse a las necesidades de cada huésped en tiempo real.
Un estudio reciente de Forrester Research revela que el 81% de los clientes que establecen una conexión emocional positiva con una marca tienden a regresar. De igual manera, Statista informa que el 47% de los viajeros en línea deciden abandonar una reserva cuando el proceso resulta ser demasiado complicado o lento.
La competencia en el sector ha alcanzado niveles sin precedentes, impulsada por diversos datos. En este contexto, el valor diferencial no se limita únicamente al lujo o a la ubicación, sino que radica en la habilidad de cada hotel para establecer una conexión con sus clientes, cumplir con sus expectativas y funcionar de manera sostenible.