España destaca como destino emergente con un aumento del 3,8% en la demanda
Con una población de 1.400 millones de personas y una clase media en crecimiento que se prevé que representará el 60% de la pirámide demográfica para 2047, India cuenta con una base de potenciales viajeros que desempeñarán un papel crucial en el impulso de la contribución del Turismo al PIB del país. Actualmente, con un 6,5%, se espera que este Sector crezca más rápido que la economía india en general, la cual es a día de hoy la quinta más grande del mundo.
Por ello, Europa y por ende España poseen una oportunidad única si son capaces de adaptar su oferta a las necesidades y expectativas de este mercado tan diverso. Según el estudio ‘India Market Insights: Outbound & Inbound’ de Mabrian, los viajeros indios buscan destinos alternativos fuera de los circuitos tradicionales en el sudeste asiático y es ahí donde aparece Europa como una de las grandes opciones.
“El potencial del mercado de viajes de la India es impresionante: si para 2030, solo el 2% de los indios decide viajar al extranjero, la dimensión de este mercado emisor podría alcanzar los 100 millones de viajes internacionales, una cifra comparable al recuento anual de visitantes de Francia”, apunta Carlos Cendra, socio y director de marketing y comunicaciones de Mabrian. A pesar de que la demanda a Reino Unido y Francia disminuye respecto al año anterior, estos países siguen estando entre los destinos preferidos para los indios; además, la demanda a Italia y Alemania han crecido un 2,7% y un 7,3%, respectivamente.
Por otro lado, los datos apuntan a varios destinos emergentes para el mercado indio en Europa: España destaca con un aumento del 3,8% en la demanda, junto con Austria (+9,8%) y Grecia (+18,3%), que han experimentado el mayor crecimiento en llegadas de viajeros indios en los últimos 12 meses. Asia Central y el Cáucaso también muestran un fuerte crecimiento de la demanda india, de tres dígitos en el mercado indio, aunque sigue siendo de nicho.
En cuanto a las motivaciones para viajar a Europa, destacan fundamentalmente las experiencias culturales, teniendo gran importancia en Francia, Alemania y Austria donde representan el 48,9%, 46,8% y 44,9% del total de impulsores. Por su parte, en España suponen el 29,5%, seguido del Turismo activo (12,8%), la naturaleza (11,3%), la gastronomía (10,6%) y el ocio nocturno (10,2%).
En general, uno de cada tres viajeros indios que visitan Europa viaja con una pareja o en familia, lo que apunta a oportunidades para desarrollar productos turísticos adaptados a parejas, familias jóvenes o grupos familiares más numerosos. “Las motivaciones de los viajeros indios están vinculadas a factores culturales que combinan con diversos intereses para crear experiencias de viaje únicas. Las actividades al aire libre y el Turismo activo son aspectos esenciales de sus planes de viaje europeos”, añade Cendra. Además de la gastronomía, la vida nocturna y las compras, los viajeros indios muestran un fuerte interés por el wellness, que está profundamente arraigado en la cultura india.
La demanda india hacia destinos europeos también es ventajosa desde el punto de vista estacional, ya que el pico máximo se alcanza en las temporadas intermedias (de marzo a julio) y en invierno (diciembre y enero), lo que favorece también una percepción más positiva de las condiciones climáticas en los destinos europeos. Sin embargo, para aprovechar al máximo el creciente mercado indio, estos destinos deben abordar ciertas cuestiones, como los niveles de satisfacción y la percepción de seguridad, que son consideraciones esenciales para el Turismo familiar.
“Nuestros datos sugieren que los productos y servicios destinados a los viajeros indios en Europa podrían adaptarse mejor a sus preferencias, lo que ayudaría a alinear las expectativas con las experiencias reales”, explica el portavoz de Mabrian. En España, los viajeros indios reflejan un índice de satisfacción global del 74,5%, mientras que en la satisfacción con los productos el nivel baja hasta 62,4%. Por su parte, la percepción de seguridad y climática mantienen buenos estándares, con un 85,9% y 76,3%.