El hotel cuenta con 26 habitaciones
Hidden Away Hotels, la cadena familiar de hoteles singulares que Carmen Cordón e Ignacio Jiménez iniciaron en 2014, posee una filosofía consistente en la pasión por el descubrimiento de lugares con identidad propia que han quedado relegados al abandono con el paso del tiempo y a los que quieren devolver su antiguo esplendor.
El antiguo palacete del siglo XVI en ruinas escondido entre las callejuelas del céntrico barrio Canamunt, en Palma de Mallorca, fue el primer edificio que decidieron restaurar y se convirtió así en el primero de los hoteles de la cadena: Posada Terra Santa.
Ahora, 10 años después, el hotel reabre totalmente renovado, con un nuevo estilo e interiorismo que firma el reputado estudio de arquitectura y diseño de Nueva York Rockwell Group, al frente también del interiorismo de los hoteles 5 estrellas de la cadena: Gran Hotel Inglés en Madrid, y Seda Club Hotel en Granada.
En Posada Terra Santa, sus propietarios han conseguido eso que tanto se busca en el ritmo cotidiano actual: que se pare el tiempo. Lujo que pueden disfrutar sus huéspedes en cada una de las 26 habitaciones del hotel, todas distintas entre sí, divididas en cinco categorías, una de ellas la Suite de Barón y distribuidas en tres plantas. Además, Posada Terra Santa cuenta con una extensión en un edificio anexo, Samaritana Suites, en el que ofrece nueve apartamentos de lujo, que disfrutan de los mismos servicios del hotel, y ofrecen una experiencia diferente.