Las tarifas hoteleras seguirán creciendo en la mayor parte del mundo a lo largo de 2024, según las últimas previsiones del informe Hotel Monitor 2024, elaborado por el equipo de consultoría de la agencia de viajes corporativos American Express Global Business Travel (Amex GBT). El informe pronostica las tendencias de los precios de los hoteles en más de 80 ciudades, basándose en el análisis de las transacciones hoteleras y datos económicos del Fondo Monetario Internacional (FMI). De esta forma, concluye que las tarifas podrían aumentar hasta un 17,5% en algunas ciudades, donde la escasez de oferta junto a las casuísticas locales provoca el crecimiento del coste medio de la habitación.
Así, el informe sitúa a Barcelona en novena posición entre las 10 ciudades europeas que experimentarán un mayor incremento de sus tarifas hoteleras, con un aumento del 9%. Por delante en el ranking se encuentran París (11%), Amsterdam (10,8%), Gothenburg (10,1%), Dublín (10%), Lyon (9,5%), Berlín (9,4%), Estocolmo (9,3%), y Londres (9,1%).
El estudio puntualiza que las ciudades españolas con pronósticos más altos cuentan con "una combinación de un fuerte atractivo turístico estacional junto a prósperas industrias de exposiciones y eventos", y destaca a Barcelona como el claro ejemplo, aunque añade que otras ciudades como Valencia y Bilbao verán sus tarifas hoteleras incrementarse en un 8,5% en ambos casos.
Por su parte, Madrid se encuentra en el puesto 26 del ranking europeo con una previsión de un 4,5% de crecimiento, debido a que "su consistente y competitiva oferta hotelera debería limitar las subidas de precios", señala el informe.
En este sentido, Amex GBT señala que "aunque la inflación global empieza a desacelerarse, continúa influyendo en las tarifas hoteleras, ya que el aumento de los costes ejerce presión sobre los márgenes operativos de los hoteles".
Por ello, la tendencia a que los costes fijos crezcan altera la relación tradicional entre oferta y demanda dentro de la industria hotelera, y los operadores hoteleros estarían limitando cada vez más el inventario para "responder a la escasez de personal, reducir los gastos generales y proteger las tarifas".