“Las cifras son muy parecidas a las alcanzadas en el año 2022. Lo que si nos preocupa es la reducción de la demanda nacional, que ha experimentado un descenso debido a la inflación y la subida de los tipos de interés”, ha asegurado José Luque, presidente de Aehcos que se ha mostrado preocupado por “la rentabilidad de los alojamientos hoteleros que se puede ver reducida durante la temporada de invierno”.
Por destinos, septiembre deja la ocupación más alta en Benalmádena, con un 93,67%. Le siguen Málaga Capital (87,29%), Mijas (85,79%) y Ronda (85,54%).
En cuánto al Impacto Bruto medio por Cliente Alojado (IBCA), este llega hasta los 156,44 euros, con un aumento de más de 10 euros por cliente respecto a los datos de 2022 (146,03 euros).
“Las cifras se han mantenido a pesar de la preocupación económica latente en la sociedad. Es por ello que nuestro compromiso para los meses venideros es, seguir cuidando el turismo internacional y nacional habitual, pero también explorar otros nichos de mercado como pueden ser Latam, India, Japón o Corea del Sur”, añade Luque.
En cuanto a los meses venideros, Aehcos prevé que durante el mes octubre la ocupación alcance el 78,62% (cifra tres puntos porcentuales por debajo de la alcanzada en 2022) y el 55,60% en noviembre (nueve por debajo con respecto al mismo periodo del año anterior).