Tras reformar y ampliar sus instalaciones, el hotel Catalonia Mirador des Port ha reabierto sus puertas. Estos cambios, llevados a cabo con un enfoque sostenible, le han hecho pasar de tres a cuatro estrellas, mejorando así su estatus y aspirando a dar a sus clientes un servicio de más calidad.
La remodelación ha costado 12 millones
Situado en Mahón, en la isla de Menorca, el establecimiento cuenta ahora con 119 habitaciones en las que acoger a huéspedes que podrán disfrutar de su restaurante gastronómico Eboca, jardín con piscina, spa, gimnasio y parking subterráneo con carga para vehículos eléctricos. Cuatro de dichas habitaciones han sido además adaptadas para personas con movilidad reducida, y se ha añadido además un food truck que ofrece cócteles, refrescos y snacks en la piscina y una nueva zona de juegos infantiles. En total, la compañía ha invertido 12 millones de euros, y ha duplicado su plantilla para poder dar un servicio acorde a su nueva categoría.
Todo esto se ha llevado a cabo siguiendo determinadas pautas para reducir la huella de carbono, como la sustitución de un sistema tradicional de calderas por uno de aerotermia con bombas de calor para el agua caliente sanitaria y la calefacción, o el empleo de iluminación led. De igual manera, se han instalado ventanas con el máximo aislamiento para reducir el impacto térmico y mejorar la eficiencia, para lo cual también se ha situado planta de energía fotovoltaica de 18,6kW.
Asimismo, se han instalado dispositivos que permitirán ahorrar agua, como un depósito de aguas pluviales que reutiliza el agua sobrante del spa, con el que se regarán los jardines, o un sistema que reutilizará en las cisternas del WC el agua de duchas y lavamos tras haberla tratado y filtrado. Estas actuaciones le han permitido recibir el premio Re Thinking Hotel, con el que se ha reconocido su contribución a cambiar el paradigma en el Sector.