Desde el mes de marzo, fecha de inicio de las restricciones en los viajes, las empresas del Sector vienen sufriendo un desplome de su actividad, dentro de un entorno de incertidumbre. A este respecto, Accenture da algunas pautas de actuación a las empresas para paliar la crisis. Así, explican que lo esencial para sobrevivir es "administrar costes con precisión, asignar precios a los productos correctamente e invertir en los activos necesarios en el momento adecuado".
Considera importante la automatización de los procesos de ‘back-office’, la migración de los sistemas informáticos y la reestructuración de la cartera de negocios
En este sentido, también destacan que "hay prácticas ganadoras que van más allá de estas acciones básicas con las que las empresas de viajes pueden responder a la crisis y prepararse para cualquier imprevisto". Entre ellas, destacan ofrecer buenas experiencias para recuperar la confianza de los clientes; flexibilidad en el trabajo para una rápida adaptación de los empleados; o crear una página de las principales marcas de venta al por menor, así como desarrollar un motor de comercialización al por menor. Asimismo, considera importante la automatización de los procesos de back-office, la migración de los sistemas informáticos y la reestructuración de la cartera de negocios.
Así, desde Accenture prevén cuatro escenarios para el futuro. En primer lugar, ‘Recuperación sustancial’, donde las empresas actúan para aprovechar el estallido de la demanda reprimida para que en 2022 vuelva a los niveles de 2019. En segundo lugar, ‘Coexistencia colectiva’, en el caso de que las empresas de viajes aprendan a convivir con el virus y los viajes se recuperan poco a poco. Otro posible escenario es el de ‘Caos en el mercado’, si, causado por la inestabilidad permanente, las empresas se centran en las áreas en las que sigue habiendo demanda para sobrevivir y algunas no lo consiguen. Por último, estaría la posibilidad de ‘Tiempos oscuros’, donde el Sector cae en picado ante la imposibilidad de controlar el virus y las empresas deben transformar sus modelos de negocio.
Por otra parte, la directora general de Accenture, Emily Weiss, cree que "una nueva era de viajes apenas está comenzando y hay señales de esperanza". Así, asegura que "cuando empecemos a darnos cuenta de que hay ciertos hábitos que hemos adoptado durante los últimos seis meses y que estamos ansiosos por mantener volver a la normalidad, las empresas de viajes también pueden aprovechar esta oportunidad para actuar". "Un enfoque en brindar experiencias de viajero personalizadas y sin contacto durante todo el viaje contribuirá en gran medida a reconstruir la confianza del viajero", añade.
Y es que, según uno de los estudios de Accenture, pese a que los datos han mejorado con el paso de los meses, el 43% de los consumidores sigue siendo cauteloso a la hora de reanudar sus actividades normales. El 17% que afirma estar viviendo el momento y al 28% que está ansioso por volver a cómo eran las cosas antes. De igual manera, el 58% tiene miedo todavía a viajar en cruceros y en avión; el 48% también se muestra precavido a la hora de alojarse en un hotel, y el 42% a alquilar un coche. Además, el estudio espera que el uso de canales digitales aumente en más del 10% según se vaya aliviando la pandemia.