Mayor demanda de embarcaciones grandes en relación al año pasado
Esta tendencia se debe a que los viajeros hayan decidido este año disfrutar del mar y del buen clima con distanciamiento social, lejos de las multitudes y con seguridad por el Covid-19. "Este año la demanda interna ha compensado la menor afluencia de navegantes extranjeros", ha señalado el CEO de Nautal, Octavi Uyà, destacando que "los españoles que navegan todos los años en nuestras costas lo han vuelto a hacer este año, y los que solían navegar en el extranjero han preferido alquilar un barco en las costas españolas". Asimismo, cree que "se han acercado a la náutica nuevos turistas atraídos por las condiciones de reserva flexibles y por los protocolos de higiene y seguridad adoptados por el sector".
En este sentido, las reservas en Dénia o Alicante se han incrementado hasta un 187% y un 107%, respectivamente, con respecto a 2019. En Baleares también han aumentado las reservas. Asimismo, el interés por la Costa Brava ha crecido un 200% este verano en comparación con la temporada anterior, registrándose, en julio, un 70% más de reservas de lanchas que no requieren de titulación para navegar; y un 75% más de alquileres de veleros, en agosto. "Ha habido mucha más demanda de embarcaciones grandes en relación al año pasado, como catamaranes, para cruzar a Baleares (evitando coger un vuelo), o incluso únicamente para navegar por la Costa Blanca", ha declarado un propietario de catamaranes y lanchas en Dénia, Miguel Zapatero.
Finalmente, el estudio refleja que este año, las reservas no se han realizado con tanta antelación como en el anterior, aunque la tendencia ha sido al alza en cuanto hubo certezas sobre las fases de la desescalada. Tanto es así, que de algunos tipos de embarcaciones quedaron reservadas todas las unidades disponibles para alquilar en cuestión de semanas.