El organismo europeo propone reforzar la red europea y su gestión para evitar la congestión y las trayectorias de vuelo deficientes
"Un sistema eficiente de gestión del tráfico aéreo supone rutas más directas y menos gasto de energía y se traduce en una reducción de las emisiones y un ahorro de costes para nuestras compañías aéreas", ha explicado la comisaria de Transportes, Adina Vălean. Así, añade que mantener la actual regulación daría lugar a "mayores retrasos y a un aumento del consumo de combustible".
En este sentido, el organismo europeo propone reforzar la red europea y su gestión para evitar la congestión y las trayectorias de vuelo deficientes; promover un mercado europeo de los servicios de datos necesarios para mejorar la gestión del tráfico aéreo; y racionalizar la regulación económica de los servicios de tránsito aéreo prestados en nombre de los Estados miembros para estimular un mayor grado de sostenibilidad y resiliencia. Asimismo, abogan por impulsar la mejora de la coordinación para el establecimiento, el desarrollo y el despliegue de soluciones innovadoras. Estas propuestas se someterán a las deliberaciones del Consejo y el Parlamento, y posteriormente, tras la adopción definitiva de la propuesta, será necesario elaborar con expertos actos de ejecución y actos delegados para abordar cuestiones más detalladas y técnicas.
Por otra parte, la Comisión señala que el Pacto Verde Europeo adoptado recientemente y los nuevos avances tecnológicos, como el uso generalizado de drones, han convertido la digitalización y la descarbonización del transporte en los principales centros de atención de la política de aviación de la UE. Por ello, consideran que el Cielo Único Europeo allana el camino para que el espacio aéreo europeo se utilice de forma óptima y adopte tecnologías modernas; garantiza una gestión colaborativa de la red que permita a los usuarios de ese espacio transitar por rutas respetuosas con el medio ambiente; y será compatible con servicios digitales que no requieren la presencia de infraestructura local. "Con las nuevas normas que proponemos, ayudamos a la aviación a avanzar en la doble transición, ecológica y digital", añade Valean.
La iniciativa del Cielo Único Europeo se puso en marcha en 2004 para reducir la fragmentación del espacio aéreo en Europa y mejorar los resultados de la gestión del tráfico aéreo en términos de seguridad, capacidad, rentabilidad y medio ambiente. En 2013, la Comisión presentó una propuesta de revisión, pero las negociaciones han estado estancadas en el Consejo desde 2015. En 2019 se creó un Grupo de Sabios, compuesto por expertos en este ámbito, para evaluar la situación actual y las necesidades futuras de la gestión del tráfico aéreo en la Unión, lo que dio lugar a varias recomendaciones. Posteriormente, la Comisión modificó su texto de 2013, introduciendo nuevas medidas.