P.- ¿Cómo está afrontando CroisiEurope la implantación de los protocolos de seguridad y limpieza?
R.- No hemos encontrado muchas dificultades a la hora de su implantación, más allá de adaptar cosas en la vida a bordo. La compañía ha comunicado su protocolo de salud reforzado en asociación con Bureau Veritas, quien nos ha auditado y ha certificado la validez del mismo. Además, hemos hecho un trabajo extra de formación continua con nuestro personal para que reciban toda la información actualizada. Igualmente, en cada barco habrá un responsable sanitario, que en el caso de surgir algún problema a bordo, sería el encargado de activar los protocolos de seguridad necesarios. También, tenemos la suerte de que nuestra compañía cuenta con barcos de pequeñas dimensiones y una gran movilización para garantizar las mejores condiciones para todos.
P.- ¿Cree que sigue estando patente el miedo a viajar entre los clientes?
R.- Más que miedo es incertidumbre. El cliente asume que la compañía ha tomado las medidas necesarias. Por ello, opino que el miedo lo genera más el que surja un problema en destino, el que se tengan que quedar allí o que haya algún tipo de contratiempo con los medios de transportes que hay que tomar hasta el lugar de salida del crucero.
P.- ¿Cómo se han evolucionado movido las reservas desde que anunciasen los nuevos itinerarios?
R.- Ha sido muy bueno que no hayamos estado parado en todo este tiempo de confinamiento. Hemos estado abiertos para atender a nuestros clientes y a las pocas agencias que han podido permanecer abiertas. Actualmente, en España no está habiendo una gran demanda, pero sí es cierto que estamos recibiendo muchas consultas y peticiones para el crucero por el río Duero.
P.- ¿Cuál es el producto de CroisiEurope más demandado en estos momentos?
R.- Lo cierto, es que la mayor demanda de producto se espera para final de año y el puente de diciembre. Es decir, para la temporada de Navidad.
P.- ¿Para cuándo esperan que lleguen los primeros frutos de la recuperación?
R.- Contando con que estamos siendo lo más optimistas posible, y la demanda que esperamos para el crucero por el río Duero, esperamos que septiembre suponga el punto de inflexión. Aunque el goteo está siendo muy débil, creemos que a principios del año que viene ya se empezarán a ver los primeros síntomas de recuperación.