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La industria ferial, clave en la recuperación

Conexo.net | Viernes 05 de junio de 2020
Artículo de la vicepresidenta de AFE, Yolanda de Aguilar

El pasado 3 de junio la industria ferial se ha unido para conmemorar el Global Exhibitions Day, una iniciativa mundial promovida por UFI -la principal entidad internacional que aglutina a organizadores y empresas del sector-. Desde hace varios años, dicha jornada festiva pone el foco en la relevancia de esta actividad como herramienta de dinamización económica y empresarial, con un impacto estimado en nuestro país que asciende a los 13.000 millones de euros anualmente y una aportación al PIB situada en los 6.500, según los datos que manejamos en la Asociación de Ferias Españolas (AFE).

Son dos pinceladas que nos permiten dimensionar en términos cuantitativos el peso de esta industria, si bien desde AFE preferimos insistir en aquellos aspectos cualitativos que convierten a las ferias en centros neurálgicos de la actividad empresarial. Desde sus orígenes en los mercados medievales que surgieron como respuesta a la necesidad de intercambiar productos y servicios, los grandes salones y certámenes han acompañado la evolución y modelos de los sistemas de producción y distribución. Convertidas en indiscutibles termómetros sectoriales, se puede realizar un análisis pormenorizado de la evolución de una determinada actividad a través de sus grandes convocatorias, reflejo cada una de su tiempo y circunstancias.

Si bien el Global Exhibitions Day de años anteriores ha estado revestido de un aura festiva sin renunciar a su carácter reivindicativo, en esta ocasión supone un punto de inflexión para seguir avanzando ante uno de los mayores desafíos vividos por la industria hasta el momento. La irrupción de la COVID-19 y las medidas adoptadas para frenar su propagación han llevado al sector a una situación inédita que en los últimos meses ha impactado directamente en la línea de flotación del mercado ferial. En la imposibilidad de continuar con los encuentros previstos en estos meses, los organizadores y operadores feriales nos hemos visto en la tesitura de redefinir procedimientos y estrategias con un único objetivo: servir a la recuperación económica en el escenario postpandemia, un deber irrenunciable pese a las incertidumbres.

El negocio ferial se reactivará asimilando los esfuerzos y cambios que sean precisos, pero con más ilusión y convencimiento que nunca

Podemos enorgullecernos por la inmediatez de la respuesta sectorial y asociativa como interlocutores ante la Administración y defensores del conjunto de la industria. Nos hemos alejado de los vaticinios más pesimistas para empezar a trabajar activamente en el concepto de reactivación, apelando al carácter creativo que nos caracteriza para hacer frente a una situación llena de dificultades pero también de oportunidades. En este diálogo hemos primado la necesidad de apoyar al eslabón más débil y afectado de nuestra cadena de valor: todas esas pymes y profesionales que conforman en su mayoría nuestro tejido proveedor y que son el pulmón que sostiene una actividad marcada por la inmediatez y la necesidad continua de innovación. Los recintos feriales y palacios de congresos, en concreto, hemos hecho un esfuerzo ingente de negociación y búsqueda de soluciones para procurar que esta parada en seco afectara lo menos posible al empleo directo e indirecto vinculado a la organización profesional de ferias, más de 123.000 puestos en España.

Igualmente hemos acompañado en la incertidumbre a todas esas empresas expositoras que confían en las ferias como instrumentos claves en su estrategia de promoción, marketing y comercialización. En un horizonte que empieza a despejarse, trabajamos ahora por facilitar su participación a futuro flexibilizando formatos y modelos, adaptándonos al nuevo escenario.

Como instalaciones especializadas, nos hemos puesto a disposición de las autoridades competentes para dar soporte a las situaciones de emergencia generadas por la epidemia con la máxima resolución y rapidez posible, una labor en la que nuevamente hemos contado con nuestro músculo proveedor como aliado estratégico. Nunca olvidaremos la generosidad y disposición que hemos encontrado en ellos.

De estos meses nos quedamos con la experiencia, la unión y el compromiso demostrados por todos los que formamos parte de este sector, pero ahora toca mirar al futuro. Con septiembre como horizonte temporal más probable y a la espera de que las autoridades sanitarias esgriman las recomendaciones generales para la vuelta, el negocio ferial se reactivará asimilando los esfuerzos y cambios que sean precisos, pero con más ilusión y convencimiento que nunca. Primando los criterios sanitarios, asumimos y hacemos nuestra la necesidad de los diferentes sectores de volver a reunirse; nos enriqueceremos con la dimensión virtual y su papel complementario, pero sin renunciar a un contacto presencial imprescindible para generar relaciones de confianza y colaboración. Potenciaremos el talento de nuestros profesionales para confeccionar convocatorias acordes a las circunstancias de manera que sean más eficaces y rentables que nunca, y seguiremos ofreciendo experiencias memorables desde el punto de vista profesional pero también personal. Porque el negocio y el conocimiento no pueden parar, las ferias serán claves en la recuperación económica. Las diferentes industrias y sectores necesitarán de sus puntos de encuentro para rearmarse y avanzar, y ahí estaremos nosotros para hacerlo posible. Es nuestro compromiso y estamos deseando volver a vernos.

Artículo escrito por Yolanda de Aguilar, vicepresidenta de la Asociación de Ferias Españolas (AFE) para Diario Sur.

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