TUI experimentó un fuerte comienzo de año: su facturación creció un 6% en los cinco primeros meses del año fiscal 2020, ascendiendo hasta los 6.000 millones de euros. No obstante, el Gobierno alemán ha tenido que autorizar que el grupo turístico recibiera un crédito puente por valor de 1.800 millones de euros para hacer frente a la paralización de la actividad económica ocasionada por el virus. Así a 10 de mayo el grupo contaba con recursos financieros y líneas de crédito disponibles de alrededor de 2.100 millones de euros. "Los créditos recibidos deben ser devueltos en un breve periodo de tiempo y el elevado endeudamiento debe ser reducido rápidamente," han explicado desde la compañía.
"TUI debería salir de la crisis más fuerte, pero será un TUI diferente y encontrará un entorno de mercado diferente que antes de la pandemia", ha explicado Joussen. El objetivo de la compañía pasa por reducir permanentemente su base de costes generales en un 30% en todo el Grupo. Para ello, tendrán que llevarse a cabo "recortes en inversiones, en costes, en nuestro tamaño y nuestra presencia en todo el mundo". Esto supondrá la pérdida de unos 8.000 empleos a nivel mundial.
El 15 de marzo, la Junta Ejecutiva retiró la previsión económica del grupo para el conjunto al año. Debido a la pandemia en curso y a las continuas restricciones de viaje en todo el mundo la junta directiva se abstiene de proporcionar nuevas previsiones. Actualmente el 35% del programa de verano todavía está reservado.