En un comunicado, AVAT ha remarcado que Ibiza y Baleares, según indican algunos estudios, serán uno de los destinos más expuestos a la recesión económica mundial generada por el coronavirus debido a la dependencia directa del turismo y a la problemática de la conectividad.
“No es improbable que en junio haya que sumar más pérdidas, por lo que éstas ascenderían a los 31,5 millones de euros”
Según han añadido, se producirá un cambio en los hábitos de las personas a la hora de relacionarse y “uno de los sectores que se verá más afectado de una manera muy significativa será el turismo”. Ante esto, las pérdidas económicas a nivel mundial van a ser “muy elevadas y difíciles aún de cuantificar con exactitud”. En relación al mes de junio, AVAT ha explicado que “no es improbable” que haya que sumar más pérdidas, por lo que éstas ascenderían a los 31,5 millones de euros.
La asociación ha lamentado también las pérdidas que registrará la oferta complementaria. AVAT ha querido “ver la luz al final del túnel” y destacar que la profesionalización del Sector los lleva a poder afirmar que están “preparados” para que sus asociados propietarios y comercializadores pueda volver a abrir de nuevo sus puertas.
AVAT también ha afirmado que están trabajando en unos protocolos que garanticen la absoluta desinfección, limpieza y confort de las villas, transmitiendo así un mensaje de tranquilidad y seguridad.
Además, ha destacado la importancia de que todos los integrantes del Sector muestren su capacidad de adaptación y flexibilidad para afrontar y superar la situación actual. Entre otras actuaciones, ha apostado ya por campañas para alargar la temporada, incentivando los cambios de reserva del principio de temporada a los meses de octubre y noviembre.
El colectivo ha finalizado explicando que están fomentando entre sus asociados campañas de flexibilización de las condiciones de reserva y cancelación a fin de ofrecer el mayor número de facilidades.