Según detalla el informe, los movimientos han aumentado en todas las regiones. Sin embargo, la incertidumbre en torno al Brexit, la caída de Thomas Cook, las tensiones geopolíticas y sociales y la desaceleración de la economía global han hecho que el crecimiento sea más lento en 2019 en comparación con las espectaculares tasas alcanzadas tanto en 2017 como en 2018. La ralentización afecta sobre todo a las economías avanzadas, en especial a Europa y Asia-Pacífico.
Oriente Medio protagoniza en 2019 el mayor incremento, superando en un 8% la cifra de llegadas de 2018. Asia-Pacífico sufre una desaceleración, si bien sigue creciendo por encima de la media, con una variación del 5%. Europa, donde la evolución es también más moderada que en los años previos (+4%), sigue a la cabeza en términos de número de llegadas internacionales, con 743 millones (el 51% del mercado mundial).
El continente americano (+2%) muestra resultados heterogéneos. Si bien muchas islas caribeñas consolidan su recuperación tras los huracanes de 2017, el número de llegadas a Sudamérica cae debido en parte a los disturbios sociales y políticos. De África, que crece un 4%, la OMT aclara que dispone de datos limitados.
En la presentación de los resultados, el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, ha incidido en que "en estos tiempos de incertidumbre y volatilidad, el Turismo sigue siendo un sector económico fiable". "Nuestro sector sigue adelantándose a la economía mundial y exige no solo crecer, sino crecer mejor", añade. Dada la posición del Turismo como uno de los primeros sectores de exportación y creación de empleo, la OMT defiende la necesidad de un desarrollo responsable.