“La digitalización de la Pyme, y en concreto su éxito o fracaso, va a ser uno de los elementos clave para determinar la evolución de la economía española en los próximo años” ha afirmado Nathalie Beaucourt, directora general de Reindustrialización, Innovación e Internacionalización en Consejería de Desarrollo Autonómico del Gobierno de La Rioja, durante la presentación del informe 'Transformación digital en las pymes y autónomos españoles 2019', que eAPyme ha elaborado con la colaboración de las entidades representantes de cinco sectores que conforman esta Asociación. En este contexto, Beaucourt ha añadido que “desde la Consejería estamos apoyando a la Pyme en su transformación digital con líneas y programas de asesoramiento directamente enfocados a facilitar su transición hacia el mundo digital”.
Carrillo de Albornoz: “es necesario establecer vías de comunicación directas entre la Administración y los representantes sectoriales”
Álvaro Carrillo de Albornoz, presidente de eAPyme, ha apuntado durante su intervención que “existe la necesidad de establecer vías de comunicación estables entre la Administración y los representantes sectoriales del ámbito de la empresa privada, que aportarían información concreta y precisa sobre las necesidades a cubrir por las ayudas y subvenciones convocadas, además de fomentar el mayor calado de éstas, haciéndolas aún más provechosas para el ecosistema empresarial español.”El informe 'Estado de la transformación digital en pymes y autónomos' revela que la oferta, los costes y las necesidades internas de personal y de formación son las principales barreras que afrontan las pymes y autónomos a la hora de implementar las TIC en su modelo de negocio. Según las pymes y autónomos consultados para el informe, estas dificultades vienen motivadas por la abundante oferta de soluciones existentes, ya que según indican no siempre se adaptan a sus necesidades. Además, éstos señalan la falta de recursos económicos y de personal como otro factor que incide en el proceso de implementación. En este sentido, para revertirlos destacan que son necesarias las ayudas públicas tanto para la adquisición y mantenimiento de las TIC como para los aspectos relativos a la formación en competencias digitales de sus empleados, puesto que reconocen que estas herramientas repercuten positivamente en el posicionamiento y visibilidad de sus empresas, tanto para su entorno físico como el digital.
De igual modo, otro aspecto que pymes y autónomos consideran esencial para conseguir una mayor eficiencia de las TIC es la conectividad, el acceso a Internet. Una herramienta que consideran vital para su día a día, pero que, en algunas áreas en las que operan, la cobertura ofrecida no siempre satisface las necesidades de éstas y genera pérdidas en su productividad. Asimismo, pymes y autónomos consideran que, para lograr un alto rendimiento de las TIC, éstas se deben “implementar de arriba abajo”, es decir, concebir el valor que aportan a la empresa, definir su uso y los objetivos que se quieren alcanzar con éstas.
Por otro lado, los consultados reclaman que las propias empresas tengan una menor reticencia al cambio, que los proveedores integren el mayor número de servicios posibles y se adecúen a las necesidades de cada subsector, que la Administración establezca tecnologías y procesos homogéneos, y que la formación sea más accesible para los empleados.
En este sentido, Carrillo de Albornoz, ha incidido en las necesidades formativas no cubiertas, que facilitarían la digitalización de las empresas de menor tamaño y ha señalado que “existe una importante brecha tecnológica entre pymes-autónomos, y grandes empresas, considerando que las soluciones y herramientas del mercado están fundamentalmente orientadas a cubrir necesidades propias de empresas de mayor tamaño y recursos, sin llegar a tener en cuenta las particularidades de pymes y autónomos, que representan el mayor porcentaje del tejido empresarial español”.