Entre todos lo mataron... La política podría acabar perjudicando al principal recurso de la economía, el Turismo, vistos los abusos del procés contra los modos de comunicación y los dislates de los que algunos partidos hacen gala en esta campaña electoral.
Utilizar como rehenes de una causa, sea la que fuere, a turistas y viajeros, equivale a dispararse un tiro en un pie.
Barcelona (y Cataluña) no pueden permitirse ataques a sus visitantes y la imagen del destino como los que tienen como objetivo el aeropuerto del Prat (con más de cien vuelos cancelados y miles de pasajeros asustados por las cargas) o en la estación de Sants (en nuevos intentos para parar el Ave) y grandes carreteras.
La política empieza a ser la principal amenaza del Turismo
Con las "cosas de comer" no se juega. Y sin el Turismo, la economía y el empleo de Barcelona y Cataluña sufrirían un retroceso histórico. El mismísimo president Pujol, en reunión mantenida con la Mesa del Turismo en la sala del Gobierno de la Generalitat fue el primer valedor de las bondades del Turismo, tras el estudio del gurú de Harvard Michael Porter, en el que
asignó al Turismo, nada menos que el 15% del PIB catalán. La percepción de inestabilidad (aunque sólo exista en los medios de comunicación) es, bien lo sabemos, el principal enemigo de un destino turístico. Máxime si hablamos de segmentos tan sensibles (y retables) como el MICE. Y eso es lo que está actualmente en juego en los destinos catalanes.
En esas estábamos cuando el
nuevo partido Más País anuncia su pretensión de limitar los vuelos peninsulares mediante el
incremento de impuestos y la supresión de las subvenciones a las aerolíneas... ¡en favor del ferrocarril!
El programa electoral de la escisión de Unidas Podemos aboga por la puesta en marcha de "un
paquete de tasas turísticas que sirvan para garantizar el derecho al lugar a sus habitantes". Ahora sólo habrá que averiguar qué es esa ocurrencia del "derecho al lugar", y adónde nos lleva.
La pretensión de Errejón de hacer del ferrocarril "el elemento vertebrador del transporte", sustituyendo el avión por el AVE, se da de bruces con que este modo de transporte es en el que llegan gran parte de nuestros visitantes y usan los españoles para sus viajes de media y larga distancia.
Todo vale para estos ejercicios de populismo. Aunque solo los eructos de las vacas generen más gases de efecto invernadero que los aviones.
La propuesta de "retirar los privilegios fiscales" (sic) a la aviación, limitar vuelos peninsulares e incrementar sus impuestos. Todo ello mientras se pone en marcha "un paquete de tasas turísticas", entre otros obstáculos ...¿al primer sector de nuestra economía?
Remedando la frase "es la economía, estúpido" (the economy, stupid), utilizada en la política estadounidense durante la campaña electoral de Bill Clinton en 1992 contra George Bush padre, el Sector Turístico debería alertar a la sociedad del peligro que supone el uso y abuso del Turismo para hacer política. Desde el Consejo de Turismo de CEOE hasta los lobbies Mesa del Turismo y Exceltur, pasando por la Secretaría de Estado y las Administraciones turísticas autonómicas y locales, deben proteger el Turismo. Ahora que estamos a tiempo.
Que le sea útil. Ese es nuestro mayor interés.