"La quiebra de este turoperador no va a tener consecuencias resaltables sobre el negocio MICE que se recibe en España, ya que el core business de ese grupo es puramente vacacional", asegura Luis Díaz. De la misma opinión es Marcel Forns, quien señala que esta quiebra "tiene básicamente una lectura en clave vacacional", aunque "cualquier movimiento de las características y naturaleza como el que nos ocupa, puede comportar efectos colaterales".
Hablando de los destinos vacacionales españoles que está viendo afectados por esta situación, sale a la luz la problemática del elevado número de camas que se quedarán vacías. El director de SpainDMCs indica que "es previsible que el tremendo hueco que produce la anulación de los enormes cupos de camas de este turoperador y la dificultad de venderlos cuando las programaciones de los demás turoperadores ya están cerradas, vaya a producir una bajada de precios de los hoteles en algunos destinos mayoritariamente vacacionales".
La bajada de precios "puede dar oportunidades para organizar eventos MICE en esos destinos"
La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) ya ha hablado de ciertas medidas en ese sentido —acciones comerciales para incentivar la venta— para compensar, en la medida de lo posible, este vacío. El director de GEBTA España, al respecto, cree que ante esta situación y "en un escenario de desaceleración económica, en el que las corporaciones van a seguir muy pendientes de contener la partida de gasto en viajes, esta posibilidad no debería perderse de vista. Máxime, cuando el gasto medio del viajero de empresa es mayor que el de un turista vacacional".
La bajada de precios "puede dar a los DMC españoles oportunidades para organizar eventos MICE en esos destinos, pero sería limitado, ya que los eventos MICE generalmente se organizan con bastante anticipación (ciertamente esto está cambiando) y necesitan una hotelería con infraestructuras orientadas a los eventos, de las que pocos hoteles vacacionales disponen", asegura Luis Díaz.