Airbnb está reinventando los viajes mediante la construcción de una plataforma que combine dónde hospedarse, qué hacer y cómo llegar hasta allí. A medida que la comunidad continúa creciendo, Airbnb está generando ingresos económicos para los anfitriones y las diferentes localidades y geografías.
Los viajeros y los anfitriones que utilizaron la plataforma Airbnb en 2018 generaron más de 6.000 millones de euros de impacto económico directo en España. A nivel global (entre el top 30 países), el impacto fue de 86.000 millones de euros (más de 100.000 millones de dólares), según una encuesta realizada por la compañía entre los propios usuarios y el análisis de datos internos. España es el tercer país del mundo donde Airbnb ha tenido un mayor impacto económico, solo por detrás de Estados Unidos y Francia.
España es el tercer país con mayor impacto económico directo del mundo: más de 6.000 millones de euros en 2018
A diferencia de otros modelos de negocio, en los que los ingresos generados no llegan a las comunidades locales, Airbnb ayuda a que los anfitriones y los pequeños negocios de la zona se beneficien directamente de esta actividad. Los anfitriones se quedan con 97% del precio que ellos fijan al compartir su espacio y, desde que se fundó Airbnb, han ingresado más de 57.000 millones de euros en todo el mundo (65.000 millones de dólares). Estos recursos económicos han servido para que los anfitriones puedan hacer frente a los gastos de la propia vivienda, emprender nuevos negocios o poder dedicarse a sus pasiones. Los negocios de proximidad también se benefician de los huéspedes en Airbnb, ya que los viajeros destinan más del 40% de sus gastos de viaje (fuera del alojamiento) a las compras en los comercios locales.
Según una encuesta que realizó Airbnb a más de 13.700 usuarios en España, tanto a anfitriones como a huéspedes:
Airbnb también ha ayudado a extender los beneficios del turismo hasta algunos de los destinos menos visitados del mundo. Entre 2016 y 2018, las llegadas de huéspedes a través de la plataforma de Airbnb se dispararon en países como Moldavia (190%), Vanuatu (187%) o Nueva Caledonia (175%).
Basado en los ingresos de los anfitriones y el gasto estimado de los huéspedes: