Firmemente comprometida con su entorno medioambiental y social, Vincci Hoteles ha introducido un proceso alternativo a los sistemas de limpieza habituales en los que intervienen este tipo de sustancias. Consiste en la hidrólisis que permite la limpieza con agua y sal, evitando estos agentes contaminantes y, por tanto, cualquier efecto nocivo que tienen para la salud tanto de trabajadores como de clientes.
Este 5 de junio es el Día Mundial del Medioambiente, una fecha que Vincci Hoteles celebra como cadena hotelera comprometida con su entorno. Desde su creación en 2001, la compañía se ha marcado una serie de compromisos relacionados con el respeto por el entorno social y medioambiental y ha puesto en marcha distintas vías de actuación incluidas en su Plan Director de Responsabilidad Social Corporativa, que afecta a toda la compañía tanto a hoteles como a oficinas centrales, y realiza un balance de los objetivos conseguidos hasta el momento planteando a su vez, nuevos retos para los próximos años.
Los procesos habituales de limpieza se están sustituyendo por la hidrólisis, un sistema que utiliza agua y sal para la desinfección
Uno de los últimos proyectos que el grupo ha puesto en marcha es la eliminación de productos químicos tanto en hoteles como en oficinas centrales, una medida que se está incorporando progresivamente y que se prevé que esté totalmente implementada en los próximos meses.
Los procesos habituales de limpieza se están sustituyendo por la hidrólisis, un sistema que utiliza agua y sal para la desinfección. El agua está compuesta por dos partes de hidrógeno y una de oxígeno. La hidrólisis significa, etimológicamente, descomposición del agua. Este sistema consiste en que cuando la corriente eléctrica pasa a través del agua se rompe el enlace químico, las cargas negativas o iones de oxígeno emigran al electrodo positivo (anodo). Añadiendo la sal (sal común) en el sistema se obtiene un producto desinfectante y antiséptico que destruye sin excepción todo microorganismo, incluidos los más resistentes, bacterias, virus, hongos, esporas, y algas nocivas para personas, animales y plantas. Además, descontamina los restos de productos químicos de limpieza.
Los beneficios de este sistema de limpieza son numerosos. Por ejemplo, evita que cualquier cliente o trabajador con alergia a productos químicos pueda sufrir una reacción adversa. De cara sobre todo a los trabajadores, impiden heridas o lesiones producidas por un producto químico, así como también mareos por la inhalación. Al ser inocuo, su utilización es más segura, en caso de derrame del producto no habría que realizar ninguna actuación por emergencia, simplemente se absorbería con un trapo o toalla y esta puede ser lavada sin problemas y se puede volver a utilizar. A nivel medioambiental, se reduce la generación de envases y, por tanto, de residuos. A su vez, contribuye a la reducción de emisiones de CO2 al disminuir el transporte del proveedor por la menor frecuencia de pedidos.