Durante la asamblea, que se ha celebrado por primera vez fuera de la ciudad de Barcelona tras la fusión de los Conventions Bureau de la Diputación de Barcelona y de Turismo de Barcelona en 2017 —concretamente en el auditorio de la Fundación 1859 Caja de Sabadell—, se ha hecho hincapié en la fortaleza de Barcelona como destino de congresos y convenciones, y en la importancia de la repercusión económica de la actividad congresual sobre el destino, que dinamiza muchos otros sectores.
El director del BCB, Christoph Tessmar, ha comentado que "este año el impacto económico de los congresos y convenciones ha superado el año anterior y se sitúa por encima de los 1.901 millones de euros", un dato positivo que se suma al incremento de las pernoctaciones (+7,4%) al alcanzar cerca de 2,4 millones, y la estancia media de los delegados, que por primera vez roza los cinco días (4,95 días en congresos y 4,32 en convenciones). También es positivo el dato de la duración de los eventos, llegando a 3,53 días en congresos y 4,32 en convenciones.
El número de reuniones se ha quedado en 1.728 eventos, un 19% menos que en 2017
Sin embargo, hay un dato negativo, el número de reuniones organizadas, que se ha quedado en 1.728 eventos (congresos y convenciones), un 19% menos que en 2017. Por otro lado, los delegados se han cifrado en más de 650.000, una cifra muy similar al año anterior. Por tanto, el aumento del impacto económico se ha debido, según han destacado durante la reunión, al aumento de la estancia media de los delegados y sus pernoctaciones.
La ciudad condal ha sido la sede del 81,3% de las reuniones (1.404) y el 89,7% de los delegados (584.154), mientras que el resto de la provincia ha albergado el 17,9% de los eventos (310) y el 9,8% de los asistentes (63.861). Por mercados, España ha sido el principal mercado emisor, seguido de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Alemania.