Nexotur.com | Martes 30 de abril de 2019
El Turismo ha sufrido en la temporada de Semana Santa un doble golpe, que ha conmocionado una actividad tan sensible como la de los viajes. El devastador incendio de Notre Dame ha avivado en el inconsciente colectivo el recuerdo de los atentados de ISIS contra Occidente. El hecho es que París pierde durante los próximos cinco años uno de sus principales atractivos turísticos. Cuestión aparte son los atentados de Sri Lanka, que sí han reproducido el terror de la contracruzada del islamismo radical, que periódicamente azota destinos turísticos consolidados en Occidente y a destinos emergentes.
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