El Gremi d’Hotels de Barcelona ha hecho balance de la actividad turística y hotelera de la ciudad en 2018 alertando de la caída del turismo de negocios, que está teniendo un impacto directo sobre los resultados del sector hotelero. Su presidente, Jordi Clos, ha reclamado un esfuerzo conjunto para recuperar este sector estratégico para la ciudad condal.
"El equilibrio 50-50 de los últimos años entre el turismo de ocio y el de negocios se ha perdido", ha asegurado Clos. "Entre todos nos tenemos que esforzar para recuperar este turismo de negocios perdido porque este segmento es estratégico para Barcelona", ha añadido el presidente de los hoteles de la capital catalana, destacando, además, su importancia por su contribución económica y desestacionalización de la actividad turística.
La ocupación en los hoteles de Barcelona se situó enun 80% el año pasado, muy similar a la de 2017
Las previsiones del Gremi d’Hotels de Barcelona sobre el turismo de negocios en la ciudad no mejoran para 2019 y 2020. Clos ha explicado que este Sector se verá aún afectado por la marcha de grandes empresas que, como consecuencia, dejarán de organizar sus reuniones en la ciudad y, por tanto, no harán reservas de habitaciones ni de espacios.
La ocupación en los hoteles de Barcelona se situó en un 80% el año pasado, muy similar a la de 2017, y el precio medio de las habitaciones cayó de media seis euros, que representa un 4% menos que el año anterior, quedando en 132,5 euros. La repercusión de esta caída fue especialmente destacada en las categorías hoteleras altas. "En general el año 2018 ha sido malo, pero menos débil del que habíamos previsto inicialmente", ha aclarado Jordi Clos.
Apostar por un turismo de calidad
En cuanto a las previsiones del Gremi sobre el turismo en la ciudad condal, Clos ha indicado que 2019 ha comenzado con
la tendencia positiva que se inició en diciembre de 2018, aunque ha alertado que "
hay síntomas de una desaceleración del crecimiento de la actividad turística, que desde el Gremi consideramos que tenemos que combatir con una clara apuesta para
recuperar la calidad del turismo que teníamos e incrementar notablemente el gasto que este hace en la ciudad".
Jordi Clos ha recordado la importancia de tener claro qué tipo de turismo se quiere para Barcelona. Para él —y para los hoteleros—, hay que centrar los esfuerzos en "
mejorar la calidad y el perfil del turismo" y no en " aumentar el número de visitantes". En este sentido, ha resaltado el trabajo del Ayuntamiento de Barcelona erradicando
los pisos turísticos ilegales, sin embargo, muchos de ellos se han convertido en
hogares compartidos, otra modalidad no regulada y que también lleva consigo peligros para la calidad turística. "Solicitamos una regulación real de estas nuevas modalidades", ha exigido Clos.