Arlando, haciendo alusión a los estudios y encuestas que realiza la asociación entre sus miembros, señala, además, otros desafíos menores pero a la vez importantes, como "la creciente disponibilidad y precios de hoteles y vuelos, y algunas preocupaciones operativas, como mantener una buena seguridad, tanto física como cibernética". De todos estos desafíos, según el presidente de la AIPC, la competencia es el reto más grande debido a la aparición de nuevos actores en el mercado.
"Estos desafíos serán los mismos en cinco años, pero sujetos a una desaceleración económica (que podría aliviar las presiones sobre hoteles y vuelos) y un avance tecnológico que requerirá una gran reinversión para seguir siendo competitivos", añade Arlando. En este sentido, el máximo representante de los recintos congresuales a nivel mundial destaca que la capacidad de los centros, incluidos los aspectos técnicos, será fundamental para seguir siendo competitivos.
"Un centro debe sugerir qué puede contribuir al éxito del evento desde la perspectiva de los organizadores"
También es importante para Aloysius Arlando la calidad y la disponibilidad de la oferta asociada, como los alojamientos y los viajes. El presidente de la AIPC resalta un problema añadido —u oportunidad— que ha crecido en los últimos años, y es "la experiencia de los delegados". Según Arlando, los delegados buscan vivir un destino único, por lo que "un centro debe sugerir qué puede contribuir al éxito del evento desde la perspectiva de los organizadores, incluido el acceso a instituciones y experiencias locales".