Has pisado islas llenas de nada donde rompen te quieros vacíos de todo. Te has ocultado en abrazos que esconden verdades y expuesto en besos que enseñan mentiras. A las puertas del día 365 del año, y con la ilusión golpeando diciembre, suelta ese clavo ardiendo y busca tu “para siempre, siempre…”.
Espero que te enamores de los tick de las mariposas y no de los azules, por doble corona que tengan. Espero que llenes aquellos te quieros vacíos con otros que griten: “¡Aunque las cosas vayan a peor, me quedo contigo!”. Espero que pises islas llenas de vidas que te abracen enseñando todas las verdades.
Deseo que tus lunes se vuelvan viernes y conviertas todos tus sábados en oportunidades, aunque el despertador suene temprano también los domingos. Deseo que hagas móvil lo inmóvil y descubras que has escrito más que hablado. Deseo que te etiqueten en todas las locuras y te borren de todas las rutinas.
Espero que nunca te dejes vencer, porque desde el suelo, además de ver el mundo desde otra perspectiva, también se coge impulso. Espero que corras menos sobre una agenda planificada y bailes más y sin paraguas, bajo una lluvia de casualidades. Espero que te despeines, subas el volumen de la música, y si os tropezáis… lo llaméis azar o suerte. ¡Qué más da!
Deseo que los “para siempre” no te estallen en las manos, que no son leyendas ni se los lleva el viento; que no son caducos, ni se caen como el otoño; que no duran un parpadeo, ni se acaban al despertar. Espero que este año encuentres tu ‘para siempre’ ideal: para siempre bailar, para siempre despeinada; para siempre casualidad, para siempre verdad; para siempre te quiero, para siempre contigo.
“Para siempre, siempre”, a tu lado.
Madrid Marriott Auditorium Hotel & Conference Center te desea feliz Navidad.