El balance del Sector Turístico del primer año del Gobierno presidido por Mariano Rajoy, es negativo. Pese a la consideración como sector estratégico, la aplicación de severos recortes presupuestarios y el incremento de la presión fiscal está afectando a la competitividad de la actividad turística en España. Entre los incumplimientos electorales del equipo de Rajoy, la subida del IVA turístico (aunque se mantenga el tipo reducido, frente a la recomendación de OCDE para que se aplique el tipo general), es la que mayor rechazo ha generado en el Sector. No le va a la zaga el incremento de tasas aeroportuarias, que está provocando un daño gravísimo a la competitividad de España como destino turístico.


