El negocio generado por el
conjunto de los parques de ocio operativos en España ha vuelto a experimentar un crecimiento en 2016, alcanzando los
630 millones de euros (+5,2%). No obstante, la tendencia positiva de los últimos años
no es suficiente para compensar el desplome sufrido en los años más duros de la crisis económica.
En 2007 facturaron un 2,5% más que en 2016
En 2007, año previo al inicio del derrumbe económico, los parques ubicados en el territorio español facturaron 646 millones, es decir, un 2,5% más que en 2016. Sin embargo, según el el observatorio sectorial DBK de Informa, esta cifra precrisis sí se superará en el presente ejercicio. La estimación es un volumen de negocio de 665 millones de euros, un 5% por encima que 2016 y casi un 3% más que en el año anterior al inicio de la crisis económica.
No ocurre lo mismo con el número de visitantes. Mientras que en 2007 se llegó a los 33,2 millones, en 2016 la cifra asciende a 34,4 millones. Además, se espera un nuevo crecimiento para este 2017, en el que previsiblemente se alcanzarán los 35,5 millones. Las previsiones apuntan a la prolongación de la tendencia positiva de la demanda en el bienio 2017-2018, en un marco de coyuntura económica favorable, aumento del gasto destinado a ocio y viajes por parte de los españoles y dinamismo de la entrada de turistas extranjeros.
Menos concentración que hace dos años
Según el informe, en mayo de 2017
operaban en España 127 parques de ocio, distribuidos por tipo de actividad de la siguiente forma: 68 parques zoológicos (incluyendo acuarios y parques de la naturaleza), 47 acuáticos, siete de atracciones y cinco temáticos. El sector registra un alto grado de concentración en los principales operadores, de manera que
los cinco primeros han reunido en 2016 una cuota de mercado conjunta del 71%, porcentaje se eleva hasta el 81% si se tiene en cuenta a los diez primeros. Sin embargo, estas últimas cifras son inferiores en comparación con las registradas en el mismo mes de 2015, cuando los cinco primeros grupos acaparaban el 73% del mercado y los diez primeros tenían en su poder el 82%.