Siguen predominando los clientes que contratan servicios sueltos y los que viajan sin reserva
Según los datos correspondientes a 2015,
el 13,8% afirma haber reservado un viaje combinado, frente al 6,4% que lo hizo en 2013. No obstante,
predominan los clientes que contratan servicios sueltos, cuyo peso asciende al 57,3%, seguidos de aquellos que no realizan ninguna reserva antes del viaje, con el 26,1%.
En cuanto al
gasto del enoturista, vuelve a constatarse que sobrepasa el nivel de la media del turista nacional o internacional. El desembolso total diario del enoturista asciende a 133,98 euros, por lo que si consideramos los poco más de dos días de media de duración del viaje,
el gasto por turista es de 277,34 euros, una cifra bastante superior a la registrada en las encuestas anteriores.
Se mantiene un
equilibrio en la proporción de viajeros que pernoctan (49,3%) y los que no lo hacen (50,70%), resaltando el carácter de proximidad de esta modalidad turística. Los alojamientos hoteleros de calidad media-alta y media, los alojamientos rurales y los apartamentos son los favoritos de los enoturistas. En el caso concreto de los hoteles, llama la atención que su peso se ha reducido del 61,6% al 54,2% en los dos últimos años.