Así, mientras
las empresas cuentan con una plataforma única, los Sindicatos están representados
de forma mayoritaria por el sectorial SPV, además de los generalistas UGT y CC OO. Uno de los argumentos más recurrentes del lado sindical es la
supuesta precariedad que sufren los trabajadores del Sector, en línea con el descenso de los salarios, utilizado como palanca por el Empresariado para
recuperar competitividad ante el grave desplome de la facturación, que devino a la crisis económica.
Si la pérdida de empleo castiga a trabajadores, el padecimiento de muchos empresarios no ha sido menor
Y es que un secreto (a voces) de la economía productiva española para salir adelante ha sido la
reducción de salarios, paralela al aumento de jornada o incremento de producción. En suma, sacrificio de los trabajadores. Pero no solo de ellos.
Empresarios y gestores han asumido estos años un sufrimiento parecido. Y si la pérdida del empleo en los peores momentos de la crisis ha castigado con dureza a muchos trabajadores, el padecimiento de muchos empresarios no ha sido menor. Y no solo por tener que trabajar mucho más, por bastante menos; sino por haber
hipotecado (o perdido) el patrimonio empresarial acumulado durante años de esfuerzo y, en no pocos casos, también su propio patrimonio personal y familiar.
Esta dura realidad, que ha afectado a todos, aunque ambas partes se quejen de haber llevado la peor parte, ha supuesto desde el punto de vista tanto del Sector emisor como de la actividad receptiva que
el Turismo en España gane competitividad frente a otros sectores y como destino frente a competidores.
En el receptivo,
España se ha visto obligada a competir con destinos del Mediterráneo cuyos costes salariales y de Seguridad Social eran más bajos que los de un país de la Unión Europea como es España, sin contar con el IVA ni una elevada fiscalidad que abaratan el precio de su producto turístico. De hecho, solo la inestabilidad y la inseguridad para los turistas causada por la
Primavera Árabe y el terrorismo yihadista, explican que España reciba tantos turistas de los mercados emisores.
De ahí la importancia que para algunos analistas tiene que, para
poder mantener la competitividad del Turismo receptivo en España, prosiga la contención salarial; aunque otros expertos abogan por crear empleo de mayor calidad, que incremente la capacidad adquisitiva para estimular así el consumo de viajes, visto desde el lado del emisor. Todo ello sin entrar en la dicotomía entre quienes abogan por el pragmatismo (mantener la cantidad con precios bajos), frente a los que claman por el Turismo de calidad (reduciendo el número de turistas y subiendo el precio).
Sea como fuere,
estos Convenios laborales son una garantía de diálogo y de autorregulación, que constituyen un gran activo de los subsectores de agencias y hoteles.
Que le sea útil. Ese es nuestro mayor interés.