Peor aún es la recurrente tentación de situar al frente de instituciones feriales (y, aunque sea menos frecuente, también en oficinas de congresos, palacios de congresos y centros de convenciones) a figuras de marcado cariz político —estén retirados o en activo— con secretarias, chóferes y escoltas, además de dotarles de grandes despachos, salas de reuniones, coches oficiales...
Tanto en Ifema como en la Fira, crece la preocupación de sus cúpulas —estrechamente ligadas a los partidos políticos en las instituciones feriales de Madrid y Barcelona—, a causa tanto o más del futuro personal que les depararán los cambios políticos, que por la nueva gestión municipal o autonómica que puedan derivarse de los programas de Gobiernos de izquierda radical.
El Turismo, en general, y el Sector MICE muy en particular, están a la expectativa de los nuevos gestores. Y tampoco ocultan su preocupación porque estos partidos emergentes apliquen precisamente el modelo que tanto han cuestionado, situando también en estos cargos a otros políticos (ahora de sus partidos), y aplicando su ideario partidista allí donde lo que de verdad se necesita es profesionalidad y pragmatismo empresarial.
Se impone la necesidad de una definitiva erradicación de esta nociva estrategia, consistente en utilizar las instituciones feriales y la infraestructura congresual para acomodar o contentar a políticos de sus partidos, en lugar de elegir para ello a profesionales cualificados.
El Sector tiene la obligación (y la gran oportunidad) de establecer puentes estables y canales fluidos de comunicación con las nuevas alcaldesas de Barcelona y Madrid y sus responsables turísticos, al igual que los de Comunidades autónomas, como es el caso de Baleares.
CONEXO contribuirá a este objetivo, convocando en Futuralia un panel dedicado a estas nuevas políticas, convirtiendo el Foro de la Sostenibilidad Turística en punto de encuentro que permita a los nuevos responsables turísticos debatir con los empresarios del Sector.
Que le sea útil. Ese es nuestro mayor interés.