Norwegian Cruise Line ha concluido 2013 con un beneficio neto ajustado cercano a los 215 millones de euros, lo que supone un 71% más que en el ejercicio anterior, cuando sus ganancias ascendieron a 125,8 millones. Su política de precios más sólida y la incorporación del Norwegian Breakaway propician un aumento de sus ingresos del 12,9%, hasta los 1.890 millones.
El Ebitda (resultado bruto de explotación) del grupo también muestra un avance interanual del 16,5%, situándose en 470,4 millones de euros. Por contra, el coste neto ajustado del crucero por día de capacidad, excluyendo el combustible, aumenta un 3,6%.
El presidente y consejero delegado del grupo Kevin Sheehan, afirma que "el duro trabajo de los 25.000 empleados de Norwegian ha sido el catalizador para alcanzar estos objetivos y ofrecer un rendimiento financiero sólido en un año de retos para el sector". Así, subraya que 2013 "indudablemente se recordará como un año trascendental en los 47 años de historia de Norwegian".