Renfe asegura que se ve obligada a repercutir la subida del IVA en sus tarifas, dado que, en caso de no hacerlo, "disminuiría su tasa de cobertura del servicio (el porcentaje del coste del viaje que cubre con el precio del billete), lo que tendría como consecuencia un aumento de déficit con respecto a las aportaciones del Estado".
Según sus cálculos, un billete del AVE Madrid-Barcelona subirá en 2,1 euros como consecuencia del IVA, desde los 117,7 euros actuales hasta los 119,80 euros, y el del AVE a Málaga, en 1,7 euros. Asimismo, el billete para viajar en un tren Avant a Valladolid supondrá 0,5 euros más, y el correspondiente a Toledo subirá 0,2 euros.
En cuanto a los servicios de Media Distancia convencional, considerados de servicio público, la subida del AVE encarece en 0,5 euros el viaje en este tipo de tren entre Madrid y Cáceres, y en 25 céntimos el trayecto entre Sevilla y Cádiz.