El Grupo Accor ha firmado el acuerdo de venta, por 518 millones, con un consorcio inmobiliario y dos sociedades de inversión franco-suizas (Real Estate Consortium, European Hotel Venture y Alternative Property). El cambio de propiedad afectará a 47 hoteles en Francia y 10 en Suiza.
Los establecimientos de los que se desprende Accor comprenden sus marcas Novotel, Mercure, Ibis, Etap y All Seasons; y representan un total de 8.200 habitaciones. Pese a la venta, la cadena gala seguirá manteniendo la gestión y el nombre de los hoteles, al menos durante los próximos 12 años, que es cuando se cumple el actual contrato, según confirman fuentes de la compañía. Un contrato de ‘leasing variable’ que da opción a seis renovaciones por un total de 84 años.
La operación de venta de la compañía francesa forma parte de la estrategia de desinversión de activos, presentada por el grupo el pasado mes de septiembre, con la que pretende alcanzar los 1.900 millones de euros. El objetivo, según apunta la empresa, pasaría por reducir "la volatilidad de los activos inmobiliarios" y "centrarse en la gestión hotelera".
Mejora de la rentabilidad de la compañía
Desde el punto de vista financiero, la actual transacción supondrá una reducción de su deuda neta en torno a los 350 millones de euros para el próximo ejercicio, según la cadena. De ellos, 300 millones se traducirán directamente en líquido, mientras el resto formará parte de los beneficios operativos antes de impuestos.