Pese a la gran controversia motivada por la subida del IVA—del 7% al 8% en el tipo reducido y del 16% al 18% en el normal—, que se hará efectiva el próximo 1 de julio, el Gobierno se mantiene firme en su decisión, haciendo caso omiso a las demandas de la oposición y de los diferentes sectores económicos. Entre éstos, el turístico podría ser uno de los principales damnificados debido a que su aplicación coincide con el inicio de la temporada alta.
A falta de tres meses para llegar a la fecha proyectada por el Ejecutivo, los representantes de los diferentes segmentos turísticos ya empiezan a opinar sobre quién deberá absorber el incremento del tipo impositivo. Si hace escasas semanas era el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Joan Molas, quien vaticinaba que serán los empresarios hoteleros los que absorberán este incremento, calificando esta medida como "un tremendo error", ahora es el Sector de agencias de viajes el que se pronuncia al respecto.
En principio, según apuntan los presidentes de FEAAV y AEDAVE, Rafael Gallego y José Manuel Maciñeiras, respectivamente, parece que las agencias no asumirán la subida del IVA, debido, tal y como apunta Maciñeiras, "a los márgenes tan bajos que ya tienen". Sin embargo, Gallego advierte de que "todos los programas y folletos para el mes de julio y en adelante que ya estén publicados los tendrá que absorber la agencia de viajes". "Lo que no esté publicado u ofertado, ya no lo asumiremos, sino que repercutirá en el cliente", añade el presidente de la Federación. Maciñeiras considera que "aunque en algunos casos sea asumible las agencias no deberían absorber la subida, ya que debe trasladarse al cliente".
Toda subida afectará a las agencias
Tras un comienzo de año marcado por un ligero repunte de las ventas, las agencias temen que este incremento del tipo impositivo "vuelva a provocar una nueva contracción de la demanda", indica Gallego, quien recuerda que "todos los sectores venían demandando medidas para incentivar el consumo". Por su parte, Maciñeiras explica que "si finalmente se traslada al consumidor y la situación económica se mantiene, los clientes continuarán dando prioridad a los precios, por lo que probablemente sí incidirá negativamente en las ventas".
Por otro lado, el secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida, asegura que la subida del IVA proyectada a partir de julio es un "sacrificio pequeño" para garantizar las prestaciones sociales y mantener la inversión productiva que permita combatir el déficit. Asimismo, puntualiza que en la competitividad del Sector Turístico influyen "otros muchos factores".
En esta línea, Mesquida señala que la decisión "ya está tomada", aunque cuestiones como éstas "nunca gustan a un Gobierno", y recuerda que en otros países europeos el IVA es superior al que se aplica en España. Así, pone de ejemplo Francia, que pese a haberlo reducido un 5,5% recientemente, durante muchos años fue del 17%, frente al 7% de España. Finalmente, sobre la posible absorción de esta subida por parte de los empresarios, el secretario de Estado de Turismo explica que habrá entidades que decidan no repercutirlo y en otras lo pagarán los contribuyentes.