La cadena hotelera ha subrayado que, entre los requisitos para superar el proceso de auditoría que conlleva esta certificación, figura la obligatoriedad de contar con instrumentos para desarrollar una política de Turismo responsable y que el personal del hotel haga un plan de formación y motivación, para ayudarles a respetar estos principios día a día.
Asimismo, el hotel debe apostar por la conservación y mejora del patrimonio cultural del destino, promoviendo los recursos culturales del mismo entre sus clientes, a la vez que debe suponer un polo de desarrollo económico y social del destino.
Al respecto, el vicepresidente de Sol Meliá, Sebastián Escarrer, se ha mostrado "especialmente orgulloso" por este reconocimiento al que es "sin duda uno de los mejores hoteles de nuestra compañía y del mundo" que se planteó además "bajo los máximos criterios de sostenibilidad".