Piqué reconocía el buen trabajo llevado a cabo por los accionistas y gestores de Clickair, "todos ellos merecedores de nuestra admiración", y en especial Iberia y Nefinsa, los dos accionistas industriales de la nueva Vueling. Su papel en el futuro de la aerolínea, recuerda el directivo, "va a ser sustancial" al tiempo que "conocen perfectamente cuál es el valor de su aportación y el valor añadido que van a ayudar a generar". Por otra parte, la junta se ha centrado en clarificar la independencia de la nueva Vueling y de la visión de futuro. En este último punto se ha recalcado que será una aerolínea "sana y competitiva", ya que se va a basar en "la seriedad y el rigor", apunta Piqué.
El director general corporativo financiero de Vueling, Antonio Grau, ha avanzado que la nueva aerolínea "registrará unas sinergias en ingresos de entre 40 y 45 millones de euros en un año base" y "un ahorro en costes de 75 millones de euros a tres años vista". Grau ha recordado que la nueva compañía aérea, que prevé estar fusionada en verano, "estará presente en 18 países y 46 aeropuertos, y contará con siete bases y 92 rutas". Además, "tendrá una sola marca, Vueling, y una sola sede corporativa, la actual de esta misma aerolínea", indica.
Previo a la junta, Piqué explicaba que "el proceso para alumbrar la compañía aérea sigue el ritmo previsto y será una realidad en junio o principios de julio". En este camino de unión de flotas y equipos humanos, el presidente de Vueling avanzaba que "el excedente final de trabajadores entre las dos aerolíneas será de unas 200 personas", y dejará a la nueva Vueling "con una plantilla de aproximadamente 1.300 personas".